No Holding Back: Patrick Loliger y Lucas Baldin
Los hombres de portada no dejan que nada los detenga, y tú tampoco deberías.

La frase “No Holding Back” describe con precisión la actitud que tienen nuestros modelos de portada ante la vida. Se trata de dejarlo todo en busca de sus objetivos, comprometerse de lleno y no quedarse con la duda. Esto aplica en un contexto atlético, por supuesto, pero también en otros ámbitos. Patrick Loliger y Lucas Baldin no dejan que nada los detenga, y tú tampoco deberías.
Uno nunca deja de ser un atleta. Eso lo tengo claro tras intentar seguirle el paso a Patrick Loliger al correr. Es uno de los pocos mexicanos que pueden decir que tienen dos Juegos Olímpicos en su historial deportivo (Beijing 2008 y Londres 2012). También acudió a Juegos Centroamericanos y Panamericanos (sumó tres y cinco medallas, respectivamente). Lo veo a la distancia pero sé que si hago un esfuerzo por emparejarme con él, mi ritmo cardiaco se disparará y seré incapaz de soportar el ritmo. El evento en el que nos encontramos es una carrera de 12 km, pero he vivido la misma experiencia con él en otras pruebas durante los últimos tiempos. Lo conozco desde hace mucho en mi rol de periodista y hemos conversado sobre su carrera en un par de ocasiones, pero verlo en acción, aunque sea en un deporte distinto al que practicó durante su etapa competitiva (él era remero, en la modalidad scull individual), siempre me impresiona. Es un atleta completo: con mucha masa muscular y una enorme capacidad cardiovascular.

Lucas Baldin es otro atleta al que he admirado desde hace mucho. Estoy seguro de que hemos recorrido la misma ruta el mismo día en múltiples eventos. La cuestión es que para cuando cruzo la línea de meta, él ya se ha bañado, ha desayunado y seguramente se encuentra tomando una siesta. Para dimensionar lo que es capaz de hacer con sus piernas, te propongo un ejercicio. La próxima vez que estés en un gimnasio, súbete a la caminadora, coloca los pies a los costados de la banda e incrementa la velocidad hasta que el ritmo sea de 3:33 min/km. Súbete con cuidado y corre el tiempo que puedas. Cuando termines, registra la distancia que recorriste. Ahora piensa que él soporta ese ritmo a lo largo de 42.195 km. Lucas, como Patrick, no creció practicando atletismo, su deporte es el futbol, pero ha encontrado en el running una nueva forma de canalizar su energía y exigirse cada vez más. Hoy se desempeña a un altísimo nivel. Él es un ejemplo más de que el deporte es algo que se lleva en la sangre.

“No quiero nada más contarle a Luciana (su hija) lo que hice. Yo a mis papás los veía correr y para mí eran los mejores, los veía pasar y era una emoción enorme. Eso fue lo que me motivó a empezar a entrenar más fuerte”.
–Patrick Loliger
El fin de una etapa y el comienzo de otra
“¿En qué año te retiraste?”, le pregunto a Patrick, una vez terminada la sesión de fotos que acompaña a este artículo. “En 2018. La última competencia fue el Mundial Indoor en febrero y después de eso ya me retiré”, explica. “¿Y cómo se siente la vida después del alto rendimiento?”, continúo. “Fue raro porque pasé de levantarme todas las mañanas con un motivo tangible, con muchas metas a corto, mediano y largo plazo, a tener una vida normal. Varios años después, cuando empecé a correr, volví a sentir esa motivación y tener ese motivo para despertarme todos los días”. Lo que impulsó a Patrick a probar con esta disciplina fue el deseo de compartir el deporte con su hija y tener la oportunidad de inspirarla mediante el ejemplo. “No quiero nada más contarle a Luciana lo que hice. Sé que nunca voy a estar al nivel que estuve en el remo, pero por lo menos que me vea correr. Yo a mis papás los veía correr y para mí eran los mejores, los veía pasar y era una emoción enorme. Eso fue lo que me motivó a empezar a entrenar más fuerte”.
Alrededor del mundo, cientos de millones de niños sueñan con jugar futbol de manera profesional y probablemente en ningún país el fervor por este deporte es tal como en el gigante sudamericano, la tierra de los pentacampeones y el lugar de origen de Lucas. Él logró materializar este sueño, pero lo hizo lejos de casa. “Jugué aquí en México en Fuerzas Básicas de Cruz Azul y Toluca. Por ser extranjero, era muy complicado dar un salto a primera división, así que me fui a Estados Unidos con una beca deportiva a la University of South Florida. Me seleccionaron en el draft de la MLS, Real Salt Lake. Jugué con Real Monarchs y luego me fui a Venezuela a la Primera División con el Deportivo Lara”. Después de esta etapa, decidió regresar a México y, con la llegada de la pandemia, encontró una nueva pasión: “Me gusta mucho exigirme a nivel físico y mental. En el running, el esfuerzo que tú le pones es el resultado que obtienes. Aquí estás expuesto: si no entrenas, no te va a ir bien. Eso me enamoró”.

El éxito en el deporte, y en cualquier otra ocupación, depende de muchos factores, pero pocos son tan relevantes como el trabajo duro y la actitud. Lucas es la prueba y explica que para hacer cosas grandes hay que creérsela e ir empujando cada vez más: “Cuando me la creí fue justo en el primer ciclo de maratón. Debuté con un 2:52”. Correr un maratón sub-3 (debajo de tres horas) es el objetivo principal que tienen los corredores dedicados a nivel amateur. Él lo logró en su primer enfrentamiento con la distancia. “¿Qué sigue después de eso?”, le pregunto. “Ahí entra la parte del alto rendimiento de mi vida, de querer más. Después del sub-3, yo dije ‘a ver, sí me costó y el entramiento fue durísimo, pero vamos a tratar de elevar un poquito la barra’. Es algo muy adictivo, te das cuenta de que puedes más y yo tenía personas a mi lado que me motivaban mucho. Eso siempre ayuda”. ¿Su récord personal actual? “Fue en Berlín 2024: 2 horas 30 minutos”. De ahí el ritmo que mencionamos antes para la caminadora. Una locura.

Lecciones de dos grandes figuras
Para Patrick, correr es más que simplemente mover las piernas. Se trata de una práctica que trae beneficios también en el aspecto mental. “Me gustan mucho las corridas largas y tranquilas”, explica. “Siento que ahí es cuando vienen ideas a la cabeza. Yo les recomiendo que se echen un long run solos de vez en cuando”. Otro beneficio que brinda este tipo de sesiones, las que se realizan a una baja intensidad, es que permiten desarrollar una base aeróbica, algo que requiere paciencia. Patrick ha visto los beneficios que esto trae tanto en el remo como en la carrera: “En el remo, a veces en entrenamientos muchos me ganaban, pero porque no respetaban la intensidad de las sesiones. Si era de cero a dos milimoles de lactato (un compuesto que es un subproducto del proceso mediante el cual el cuerpo obtiene energía a partir de la glucosa), yo me iba en eso, o si era de dos a tres o tres a cinco. Entonces cuando me toca ir corriendo en zona dos (se refiere al ritmo cardiaco, esta es una zona de baja intensidad que te permite conversar sin que se altere la respiración. Cuando estás ahí, utilizas primordialmente grasas como combustible), voy en zona dos. Como entreno solo es más fácil, tal vez si vas con un grupo y unos se empiezan a ir, te jalan, pero entrenando solo es más fácil porque no te importa realmente a la velocidad a la que vas”. La lección principal en pocas palabras: no te aceleres demasiado y aprende a disfrutar las sesiones de baja intensidad ya que son esenciales para que eventualmente puedas correr más y mejor.
“Es un error compararse. Cada quien tiene su proceso y esa es la belleza de este deporte”.
–Lucas Baldin

Para Lucas, el error principal que cometen quienes dan sus primeros pasos en este deporte es no contar con una guía, y apunta a una gran paradoja: “Hay personas que dicen ‘deja corro un mes, agarro condición y ya busco a un entrenador’. Más bien el entrenador está ahí para ayudarte. Hay muchos muy capacitados aquí en México (Lucas entrena con Sebastián Castro, cofundador de Umbali Running). Hoy en día tienes acceso a ellos a través de internet y puedes entrenar con quien sea. Tratar de imitar lo que hace alguien más que quizá lleva tres, cuatro, cinco o 10 años corriendo es un error. Es mejor buscar asesoría. Y el segundo error es compararse. Cada quien tiene su proceso y esa es la belleza de este deporte”.

Su rol más allá del deporte
“Me considero una persona muy dedicada, tanto en términos profesionales como personales y siempre estoy buscando ayudar a otros en todo lo que pueda”, dice Lucas. Sí, suena como algo que cualquiera diría sobre sí mismo, a fin de cuentas todos estamos llenos de buenas intenciones, pero en su caso es absolutamente real y las evidencias están a la vista. Su trabajo consiste, literalmente, en ayudar a jóvenes atletas a cumplir sus sueños, esto a través de Be One Consultants, la empresa que fundó y que les brinda las herramientas que necesitan para estudiar en el extranjero, al igual que hizo él. “Hablando de futbol, hay muchos chavos que hacen procesos desde los 11 años de edad hasta los 20 y al final no dan el salto a primera división y piensan que todo ese trabajo está perdido, pero no, a través de su talento pueden conseguir una beca en Estados Unidos. Tenemos chavos que jugaron en Cruz Azul, en Pumas, en Pachuca, que se fueron allá y se graduaron y ahora tienen puestos en empresas muy padres, muy importantes, otros que se regresan aquí a México y están felices, entonces creo que a través del deporte y de la educación se pueden lograr muchas cosas”.
Patrick, por su parte, ahora ve el deporte de alto rendimiento desde una perspectiva distinta. “Ahora me ha tocado estar del otro lado, como espectador y narrando el remo en los Juegos Olímpicos. Nada más de pensar ‘yo estaba ahí’ y ver la magnitud, siento que no lo valoraba tanto antes como ahora. Ahora sí me doy cuenta de que lo que logré fue algo increíble y lo aprecio mucho más que en su momento”. Pero su rol más importante es, sin duda, el de padre. “Ahora con Luciana, todo gira en torno a ella. Todo lo que hago quiero que sea por y para ella. Es algo que te cambia totalmente, es una etapa superbonita. Además, soy casi papá de tiempo completo. Trabajo desde casa y también tengo el gimnasio ahí, entonces me da tiempo de estar prácticamente todo el tiempo con ella y eso me hace muy feliz”.

Patrick y Lucas nacieron en países distintos, practicaron deportes muy diferentes durante su juventud y cada uno forjó su camino a su manera, pero los une su pasión por el running, la disciplina con que trabajan para ser mejores cada día y la generosidad con que nos regalan su tiempo y su experiencia. Espero verlos en la ruta de múltiples carreras en el futuro, aunque sea desde muy atrás.
A lo largo de esta sesión, ambos utilizan prendas de lululemon. “La calidad es espectacular”, explica Lucas. “Además, te duran muchos años. La primera playera que compré en 2017, la tengo hasta hoy. Es una inversión a corto y también a largo plazo”.
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