¿La IA nos está haciendo tontos?
A principios del año, se publicó un estudio que analizó los costos cognitivos que generan las herramientas de IA como ChatGPT y causó un revuelo. La autora principal, Dra. Nataliya Kosmyna, argumenta que en vez de incrementar nuestra inteligencia, los chatbots de IA están haciéndonos menos capaces y contribuyendo a la soledad.
Hay una línea muy delgada entre aumentar tus habilidades cognitivas y reemplazarlas. En los tres años que han pasado desde el lanzamiento de ChatGPT, lo hemos visto transformar, para bien o para mal, múltiples industrias, como la educación, salud, creación de contenido y entretenimiento. Pero, ¿en verdad nos hemos puesto a pensar en su impacto? ¿Hemos reflexionado sobre lo que significa depender de una herramienta que provee respuestas instantáneas, las cuales solían requerir un esfuerzo?
He sido testigo de la manera en que estas herramientas han modificado el comportamiento de las personas en un lapso breve. De hecho, la motivación para estudiar el costo cognitivo de los modelos de lenguaje de gran tamaño (LLM), es decir los sistemas de IA capaces de comprender y generar lenguaje humano, comenzó cuando observé a estudiantes utilizar ChatGPT para enviar correos, hacer tareas y responder a mensajes de sus parejas.
Para el estudio* que realizamos, reclutamos a más de 50 participantes de entre 18 y 39 años en universidades de Boston. Los dividimos en tres grupos: el grupo de ChatGPT, el de buscadores (Google) y otro al que le pedimos que respondieran por su cuenta. Luego, los invitamos a cuatro sesiones distintas de escritura. En las primeras sesiones, les dimos opciones de temas a elegir, tales como la filantropía o la felicidad. En la cuarta, les cambiamos la herramienta, de manera que el grupo que usaba ChatGPT ahora usaba su cerebro y viceversa.
Identificamos la influencia de ChatGPT en el lenguaje y las elecciones de palabras. También descubrimos que la conectividad cerebral se redujo, dependiendo del nivel de apoyo externo. Al final, los participantes que comenzaron con ChatGPT nunca tuvieron tan buen rendimiento como aquellos que no tuvieron acceso a él sino hasta el final del estudio.

Además, la mayoría de los usuarios de ChatGPT en nuestro estudio tuvieron una relación e identificación menor con lo que produjeron. En contraste con quienes no lo usaron y se mostraron deseosos de compartir detalles sobre lo que escribieron.
También utilizamos técnicas de procesamiento natural del lenguaje para analizar los textos. Encontramos que los usuarios de ChatGPT mencionaron fechas, lugares y sitios con mayor frecuencia que los usuarios de Google, mientras que quienes solo usaron su cerebro, fueron quienes menos mencionaron estos datos. Descubrimos que los LLMs tendieron a generar las mismas opiniones. En cuanto al tema de la felicidad, los usuarios de ChatGPT hablaron mucho sobre “carrera” y “éxito”, mientras que los usuarios de Google mencionaron la generosidad. Los sujetos que solo pensaron, se enfocaron en “beneficiar a otros” y “felicidad verdadera”.
Mi lección principal del estudio es que el uso constante de LLMs hace que a los sujetos les interese menos lo que generan. Elimina la relación que sienten con el texto y homogeniza los resultados. Saber usarlos es importante, pero esto no es un reemplazo para la capacidad de pensar. Después de la publicación del estudio, recibimos miles de correos de parte de profesores de todo el mundo. Muchos de ellos confirmaron nuestras observaciones y afirmaron que nuestro estudio es un reflejo de lo que viven en el día a día en sus salones con sus estudiantes.
La educación es una industria que claramente está teniendo problemas para adaptarse a la tecnología. Los smartphones y las redes sociales ya habían capturado la atención de los estudiantes. ChatGPT simplemente lo ha llevado un paso más adelante. Ahora, algunos de ellos cuestionan por qué deberían pasar tiempo escribiendo cuando los LLMs son perfectamente capaces de hacerlo por ellos. Y ese es precisamente el punto: no hay relación personal con el texto, no hay conocimiento.
Es la misma historia en otras industrias. Un estudio publicado por METR (Model Evaluation & Threat Research) encontró que los desarrolladores de software son 19% más lentos cuando usan IA, a pesar de que ellos mismos creen que son 20% más rápidos. Esto revela una gran diferencia entre sus percepciones y la realidad.
ChatGPT se lanzó al final de 2022 y ahora, en 2025, su impacto puede verse en nuestra vida diaria, desde la cantidad de spam en nuestras bandejas de entrada hasta el contenido generado por IA en las redes sociales y YouTube.
Luego, están los bots de IA que escriben tanto los currículums como los programas que los analizan. Y a eso hay que sumar a los estudiantes que hacen trampa en sus tareas y exámenes. El impacto es profundo y toca múltiples áreas. Eso incluye también el consumo de electricidad y agua, así como el creciente desempleo causado por estas tecnologías. He recibido correos de personas que interactúan todos los días con LLMs y la mayoría de sus mensajes revelan que se ha perdido la conexión humana.
En un viaje reciente, alguien me dijo que su novia estaba copiando y pegando respuestas generadas por ChatGPT en sus conversaciones. Él había decidido tener una relación con ella, no con un chatbot.
Es por eso que decidimos publicar nuestro estudio: para generar consciencia en torno al costo que el uso de los LLMs está generando. Con los cortes al financiamiento de la investigación científica, probablemente veremos cada vez menos estudios en el futuro, pero el hecho de que ya no se evalúe esta situación no significa que vaya a dejar de existir. Los LLMs son un avance tecnológico fascinante y llegaron para quedarse, pero no todos los cambios que producen son positivos.
LA AUTORA: Dra. Nataliya Kosmyna, es científica y investigadora de MIT.
*FUENTE: MASSACHUSETTS INSTITUTE OF TECHNOLOGY
¿Ya te suscribiste al Newsletter de Men’s Health México y Latinoamérica?
Haz click aquí y recibe las mejores rutinas, consejos para bajar de peso, recomendaciones de salud y todo el contenido que necesitas para ser la mejor versión de ti.
Síguenos en nuestras redes sociales: Instagram, Facebook, X (Twitter) y Threads