Tissot, el regalo que trasciende generaciones
Tissot celebra su legado con The Gift of Time, una campaña que honra su historia y presenta relojes como el PRX, Ballade y Classic Dream.
En una temporada en la que los detalles importan más que nunca, Tissot presenta The Gift of Time, una campaña que transforma el acto de regalar en una declaración de afecto y permanencia. El cortometraje propone un viaje a través del tiempo, donde un solo protagonista recorre distintas épocas para recordar que un reloj puede ser mucho más que un accesorio: puede ser un símbolo de conexión entre generaciones.
El relato inicia en 1853, año en que Charles-Félicien Tissot y su hijo Charles-Émile fundaron el taller familiar en Le Locle, Suiza. Desde entonces, la marca ha mantenido una tradición de innovación y excelencia artesanal que ha definido su identidad. Ese espíritu pionero es el hilo conductor de The Gift of Time, que rinde homenaje al pasado mientras mira con firmeza hacia el futuro.
A lo largo de su historia, Tissot ha sido sinónimo de progreso. En los años treinta, presentó el primer reloj de pulsera antimagnético del mundo, una innovación que marcó un hito en la relojería. Décadas más tarde, la marca dio vida a colecciones como Seastar o PR 516, íconos que combinaban resistencia, precisión y estilo, atributos que aún definen su filosofía.
La película celebra ese legado a través de una narrativa visual que recorre los grandes momentos de la casa relojera. Cada estación temporal simboliza una época en la que la creatividad y la técnica se fusionan para dar forma a piezas que superan modas y tendencias. El retorno al presente es una invitación a valorar el tiempo como el regalo más preciado.
En el presente, Tissot reafirma su compromiso con la precisión y la modernidad. Su papel como cronometrador oficial de la NBA, la WNBA, el Tour de Francia y MotoGP demuestra su dominio en el terreno deportivo y tecnológico. Pero más allá del rendimiento, la marca continúa destacando por la emoción y el significado que sus relojes transmiten.
Entre sus creaciones actuales, el Tissot Ballade ofrece elegancia y exactitud con certificación COSC y un diseño refinado. El Classic Dream combina la tradición suiza con un movimiento automático de alta calidad, mientras que el PRX en titanio redefine la ligereza con una estética contemporánea. Para los amantes de la innovación, el PRC 100 Solar incorpora la tecnología Lightmaster Solar, capaz de captar luz natural o artificial y mantener su energía por más de un año.
Cada uno de estos modelos representa una forma distinta de celebrar el tiempo, de reconocer los logros personales y de compartir algo duradero. En ese sentido, The Gift of Time se convierte en una reflexión sobre lo que realmente importa: no el precio del regalo, sino su capacidad para trascender el momento.
Con esta campaña, Tissot reafirma que un reloj puede ser el regalo perfecto. No sólo mide el tiempo: lo transforma en memoria, emoción y legado.
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