Cómo nos cambió la pandemia de covid
Hace cinco años, todos nos encerramos tras la aparición de la pandemia de covid. Ese periodo cambió la forma en que trabajamos, nuestras dinámicas familiares y nuestra perspectiva en torno a la salud. Media década después, en MH exploramos el legado de esta etapa.

En el 2019, el éxito tenía un significado distinto para Charlie Lansdale. “Cada momento de cada día lo pasaba enfocado en concretar ventas”, cuenta, ahora con 35 años. Su trabajo en una marca de autos de lujo le generaba un nivel excesivo de presión y esto venía acompañado de ansiedad. Usualmente, trabajaba jornadas muy largas y tenía muy poco tiempo libre. “Me perdía de tiempo de convivencia con mi familia y mis amigos”, recuerda.
A fin de cuentas, esto lo llevó a tomar el control de su vida y buscar un cambio. Comenzó a trabajar en un 9 a 5 en 2020. “Quería retomar algún tipo de equilibrio entre vida personal y profesional”, cuenta. Todos sabemos lo que ocurrió después. Al poco tiempo de que arrancó la pandemia, a Charlie lo despidieron sus nuevos empleadores y su pulmón colapsó tres veces en igual número de meses. “Tener que ir al hospital en ese momento me hizo mucho más consciente de que había descuidado mi salud”, cuenta. Esto también le hizo priorizar el tiempo de calidad con sus seres queridos. Tener que conversar a través de una ventana con su hermano y sus sobrinos fue un recordatorio de la importancia de disfrutar el tiempo que tienen juntos. Una vez que se terminó el encierro, se propuso convertirse en alguien que dice que sí a las cosas. Ahora, en la primavera de 2025, su vida no podría ser más distinta. Se unió a la compañía de PR enfocada en wellness de su prometida y con eso pudo ahorrarse los largos trayectos de antes a la oficina. “También tengo más flexibilidad para decidir cuándo resuelvo los pendientes”, explica. Los paseos tranquilos por la mañana ahora son frecuentes, algo que considera un éxito. Y no es el único cuya vida dio un giro durante los últimos años.
De acuerdo con una encuesta realizada por Randstad, casi un cuarto de los hombres (23%), cambió de trabajo en los primeros seis meses de 2024. Por primera vez en 22 años, el equilibrio entre vida profesional y personal ocupó el primer lugar entre las prioridades de los empleados, por encima del salario.
Una encuesta* que hicimos con nuestros lectores reveló algo similar. Más de un tercio (37%), afirmó haber cambiado de carrera desde la pandemia, mientras que 64% dijo que la posibilidad de elegir sus propios horarios o de trabajar de forma remota es una consideración importante al decidir dónde trabajar.
Estas cifras revelan un panorama distinto al que suele plantearse cuando se trata del equilibrio entre roles para los hombres. “La pandemia fue un periodo de transformación para todos”, afirma el psiquiatra Jon Van Niekerk, director clínico de Cygnet Health Care. “Su impacto fue profundo tanto en lo que ocurre en el trabajo como el hogar”. Así es. Muchos cambios en cuanto a estatus de relaciones, vivienda o trabajo pueden rastrearse a esos tiempos en que todo el mundo horneaba pan de plátano, hacía rutinas de ejercicio en la sala y veía Tiger King. La psicóloga Madeleine Jago afirma que en sus evaluaciones iniciales, practicamente todos los pacientes relatan sus experiencias durante el 2020.

Una nueva cultura
Uno de los cambios más grandes de los últimos años han sido las formas en que ganamos dinero. El número de personas que trabajan desde casa es muy superior al que había antes de la pandemia. “Tener la posibilidad de resolver algunos pendientes personales durante el día, como lavar la ropa, ha hecho que la vida sea menos estresante ya que no tienes que lograrlo absolutamente todo en el espacio de tiempo que te queda libre”, explica Phil, de 31 años, quien trabaja en una compañía de tecnología. “El trabajo remoto también me permite recargar mis baterías sociales”.
Pero no todo es más sencillo. “Ahora es más difícil establecer límites y siento que hay una mayor expectativa de que estés disponible en todo momento”. Apunta a apps como Outlook, Slack, Teams o WhatsApp que, teóricamente, harían más fácil nuestras vidas, pero ahora alimentan la cultura de la disponibilidad permanente. Un reporte reciente de CIPD, una compañía de recursos humanos, encontró que el 71% de los trabajadores ven la flexibilidad laboral como algo importante al considerar un nuevo trabajo y es por eso que cada vez más personas están optando por el autoempleo. Poco menos de un cuarto de las personas opina que deberían tener la posibilidad de trabajar sólo cuatro días por semana, mientras que el 27% piensa que también deberían tener el derecho a no ser contactados fuera del horario laboral.
Sin embargo, las investigaciones sugieren que ya nos encontramos en la etapa de regreso a las oficinas. Hasta cuatro de cada 10 empresas, incluidas Amazon, Goldman Sachs y Dell ya piden a sus empleados que acudan cinco veces por semana a la oficina. “Esto está causando ansiedad a todos aquellos que descubrieron que trabajan mejor desde casa”, señala Simon Davies, terapeuta de Living Well UK. El ambiente sobreestimulante de la oficina no es ideal para que todos alcancen la máxima productividad. Davies explica también que el cambio en el ambiente de trabajo condujo a un incremento de las personas que acuden en busca de un diagnóstico por algún tipo de neurodivergencia, incluidas condiciones como autismo y TDAH.
Cuidados parentales
Hay otra razón por la que los hombres se muestran aprensivos respecto a este cambio. De acuerdo con el Institute for Fiscal Studies del Reino Unido, con la cuarentena los padres pudieron pasar el doble de tiempo que antes cuidando de sus hijos. Ahora, aquellos que se marchaban a la oficina al amanecer y regresaban en la noche a casa, podían desayunar con su familia y ocuparse de ellos durante el día. “Muchos hombres que se involucraron más en la paternidad notaron que esto no sólo es gratificante, sino que es necesario. Con esto se dieron cuenta de todo lo que el cuidado de los niños implica”, dice la Dra. Jago.
Investigaciones del Fatherhood Institute también muestran que los padres que estuvieron más involucrados en la crianza durante la pandemia, mejoraron su conexiones tanto con sus parejas como sus hijos. La posibilidad de estar presente en casa es algo que Ashley Bailey no da por sentado. “No sé cómo hacían los padres antes del 2020”, afirma. Hoy, casi todo su tiempo de trabajo lo pasa en casa, con algún viaje ocasional. “Parece haber una mayor comprensión ahora de que hay vida más allá del trabajo y que está bien cancelar una junta si tienes que ir a recoger a tus hijos”. Bromea que es un “hombre de la nueva era” cuando se trata de repartir tareas con su esposa 50-50. “Paso mucho tiempo cocinando y limpiando, lo cual beneficia a nuestra relación porque de esta forma no toda la carga recae sobre una persona”.
Por supuesto, aún estamos lejos de un estado de absoluta igualdad de género. Investigaciones realizadas en diciembre de 2020 muestran que para muchos, el acto de repartirse tareas fue algo temporal. Al respecto, en la organización sin fines de lucro Both Parents Matter, señalan que la cuarentena fue la prueba de que los hombres “son aptos y están dispuestos a hacerse cargo”. El problema está en que hayamos retomado las estructuras tradicionales de trabajo basadas en las oficinas. Esto es lo que provoca que los hombres se queden fuera. Alan, quien trabaja en un banco y está de vuelta en la oficina de forma normal, afirma sentir esto. A pesar de que intentaron disuadirlo, por contrato tenía derecho a un mes de paternidad y se mantuvo firme. Se sentía frustrado porque el tiempo en la oficina estaba provocando que se perdiera de momentos clave en la vida de su hijo. “Me encantaría poder compartir la responsabilidad con mi esposa, pero la visión de mis jefes en el trabajo no está alineada con esto”.
Tiempo extra
El hecho de que ahora tengamos estas conversaciones es una señal de progreso, afirma la Dra. Jago y explica que estamos experimentando un cambio en la forma en que concebimos la masculinidad. “Cuando a los hombres los obligaron a confrontar la fragilidad de la vida, el trabajo se volvió menos importante. La remoción temporal de estructuras que se consideraban permanentes fue un catalizador para que valoraran lo que realmente importa”.
La identidad masculina, explica la Dra. Jago, tradicionalmente ha estado atada al rol del proveedor. “La pandemia le dio permiso a los hombres de establecer límites en torno a su tiempo libre y redefinir lo que significa el éxito para ellos. Comprendieron que la fuerza no está atada a la productividad ni la debilidad al descanso”. En cierto sentido, la búsqueda constante de aumentos y crecimiento a toda costa fue reemplazada por una aspiración de gozar de autonomía y realización. Es algo con lo que Marcus Knight está muy familiarizado. “Siempre creí que la única forma de avanzar era conseguir proyectos cada vez más grandes”, explica sobre su carrera en el marketing. Su trabajo le brindaba satisfacción en términos creativos, pero lo dejaba crónicamente agotado. Después de la pandemia, decidió dejarlo. “Quería poder viajar y tener la flexibilidad de moldear el trabajo a mi vida y no al revés”. Esto lo llevó a convertirse en un “nómada digital”, trabajando donde fuera que tuviera una conexión a internet, desde Croacia hasta Chile. “Antes, le daba mucha importancia a la percepción que tenían los demás sobre mi carrera. Ahora, me enfoco más en las experiencias”. Bajarse de la rueda de hamster le permitió también enfocarse en su bienestar, y no es el único. Las evidencias muestran que los hombres ahora ponen a la salud más arriba en su lista de prioridades. Por supuesto, esto tiene que ver con que un cuerpo saludable reaccionaba de mejor manera ante el covid. “Ahora son más los hombres que buscan ayuda, usualmente de forma virtual, también para cuestiones como la salud mental o padecimientos como la disfunción eréctil”, señala Jeff Foster, director de la clínica de salud masculina Manual. “La longevidad también es una parte muy importante de la conversación actualmente”.

Menos alcohol
Esta proactividad en lo referente a la salud se manifiesta también de otras formas. En la encuesta que hicimos, 48% de los lectores dijeron que ahora entrenan más que antes. Un ejemplo es Rob Prince, de 32 años, quien trabaja en una agencia de publicidad y es uno de los hombres que participa en retos de resistencia como Ironman y Hyrox, lo cual le ha traído satisfacción fuera del trabajo.
Otro impacto de este interés en la salud es que la cultura de acudir por unos tragos después del trabajo ha caído en popularidad. Según la encuesta, 41% de los hombres consumen menos alcohol ahora que antes de la pandemia. Esto incluye a Hector Hughes. “La pandemia me enseñó a decir que no a ciertos planes y a priorizar el descanso por encima del consumo de alcohol”. También llevó a Joseph Hagan a ser más celoso de su tiempo libre. “Solía asistir a eventos donde había alcohol hasta cinco veces por semana. La pandemia me enseñó que en realidad valoro más el tiempo que paso por mi cuenta”. Ahora es más selectivo en cuanto a las ocasiones sociales a las que acude y procura estar en cama a las 10:00 pm. A esto se suma la disciplina de acudir todos los días a realizar una terapia de contraste: sauna y baño de agua helada (en ese orden), después de que sus hijos se han ido a dormir.
Una olla de presión
Al pensar en la vida laboral pospandemia, los hombres deben contemplar algunos obstáculos. “He visto que les resulta complicado equilibrar el autocuidado con la necesidad de tener estabilidad financiera”, explica la Dra. Jago, aludiendo al impacto que el costo de la vida está teniendo en la salud mental masculina. “Los padres también están experimentando ahora retos con los que las mujeres han lidiado por mucho tiempo”. La culpa y el conflicto que vienen con alternar entre trabajo, familia y salud es algo que le pesa a Ashley, uno de nuestros lectores, quien se esfuerza por sumar sus 10 mil pasos por día. Nuestras definiciones de éxito podrán haber cambiado, pero la necesidad de proyectar una imagen sigue ahí. Esto sólo ha empeorado con la “cultura de la comparación”, promovida por las redes sociales.
A esto hay que sumar el hecho de que los hombres no suelen tener una red de apoyo sólida, según la Dra. Jago. “Los hombres tuvieron más problemas que las mujeres para regresar a las actividades sociales después de que se terminó la pandemia”. Las investigaciones apuntan a un incremento en el sentimiento de soledad entre los hombres con un 27% que afirma no tener amigos cercanos. El Dr. Foster advierte que el trabajo remoto está causando también una crisis de salud mental. “Los pacientes a los que veo pasan todo el día sentados en un cuarto. Puedes tener tantas llamadas de Zoom como quieras, pero eso no reemplaza el contacto cara a cara y el impacto que esto tiene en el bienestar. “Veo menos a mis amigos que antes”, nos escribió un lector. “Me siento muy cómodo ahora estando solo”, dice otro. Phil, quien solía sentirse “abandonado” por su equipo de trabajo cuando estaba en un empleo 100% remoto explica hoy que “durante los tres días semanales que voy a la oficina, soy capaz de colaborar con mis colegas y eso me hace sentir muy bien”.
Una respuesta a nuestra encuesta encapsula muy bien el sentimiento que comparten muchos hombres hoy: “Se siente como que me he quedado atrás y me está tomando más tiempo de lo que pensaba volver a mi sitio”. Si aún sigues procesando la pandemia, eso está bien, señala la Dra. Jago. La recuperación toma tiempo, ya sea por el aislamiento social, el desempleo o la pérdida de un ser querido. “La pandemia nos afectó a todos de formas distintas”, añade Davies.
El consejo de la Dra. Jago es encontrar personas con las que puedas expresar esas preocupaciones. “Ya sean conversaciones con amigos y familia o pertenecer a una comunidad o grupo”, dice. “E intenta regresar a la rutina, incluso si no es igual a la que tenías antes de la pandemia”. Davis también enfatiza la importancia de las conexiones sociales. “No necesitas sentarte y tener una conversación profunda, puede ser una interacción casual hombro con hombro”. Esto se refiere a cosas como practicar deportes, jugar videojuegos o dar un paseo. Como dice Charlie, “pienso en todas esas veces que rechacé un paseo con un amigo. Ahora mi respuesta siempre es sí”.
En cifras
- 73% de los hombres con los que hablamos pasan más tiempo en casa ahora que antes de la pandemia.
- 54% de los hombres dicen sentirse más ansiosos ahora que previo al covid.
- 64% de los hombres afirman que la capacidad de elegir sus horarios o trabajar de forma remota es importante al planear su carrera.
- 37% de los lectores han cambiado de carrera desde el 2020 y otro 20% está pensando hacerlo.
- 48% de los hombres que respondieron hacen más ejercicio ahora que hace cinco años.
- 41% de quienes contactamos han reducido su consumo de alcohol en el último lustro.
*Basado en encuestas en Instagram y WhatsApp a un promedio de 650 personas.
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