Salud

¿Debes hacer ejercicio con un resfriado?

Un médico del deporte explica cuándo cancelar tu entrenamiento —y cuándo vale la pena resistir los estornudos.

hombre resfriado

Por primera vez en mucho tiempo, has mantenido una rutina de ejercicio constante.

Vas al gimnasio por las tardes, sin importar los planes que tus compañeros de trabajo te propongan. Incluso logras entrenar por las mañanas y, aún más impresionante, sigues el plan de alimentación que decidiste al inicio del programa.

Con ese ritmo, nada parece detenerte en tu camino hacia los objetivos… hasta que aparece esa molestia en la garganta. Luego viene la tos, los estornudos y las noches sin dormir. Te has resfriado y llega la duda: ¿debes seguir entrenando o parar para recuperarte?

Los resfriados y otras enfermedades menores son inevitables. Como tendrás que enfrentarlos tarde o temprano, conviene tener un plan para saber cuándo es mejor pausar el entrenamiento.

La regla clave es hacerte una sola pregunta: ¿tus síntomas están por encima o por debajo del cuello?

Si tus síntomas están por encima del cuello

Si solo tienes síntomas en la parte superior del cuerpo —congestión, dolor de garganta o estornudos típicos del resfriado común— puedes continuar con actividad ligera o moderada.

Un descongestionante no somnoliento puede ayudarte a sobrellevar la molestia. Si tienes suficiente energía, puedes ir al gimnasio, pero bajando la intensidad del entrenamiento.

También piensa en los demás: lava tus manos con frecuencia, limpia el equipo después de usarlo y, al toser o estornudar, hazlo en tu hombro en lugar de tu mano para reducir el riesgo de contagio.

Si empiezas a sentirte peor, disminuye aún más la intensidad o termina la sesión antes de tiempo para no agravar los síntomas. Y recuerda retomar tu rutina poco a poco: volver de golpe al entrenamiento intenso puede deprimir el sistema inmune y alargar la recuperación.

Si tus síntomas están por debajo del cuello

Cuando las molestias incluyen tos persistente, dificultad para respirar, opresión en el pecho, náusea, vómito, diarrea o síntomas generales como fiebre y dolores articulares, lo mejor es suspender el ejercicio.

Estos pueden ser signos de una infección más seria. Además, intentar ejercitarte con estas condiciones no solo reducirá tu rendimiento, también aumenta el riesgo de problemas respiratorios, deshidratación, mareos o incluso desmayos.

¿Algunos entrenamientos son mejores que otros cuando estás enfermo?

Más que el tipo de ejercicio, lo que importa es la intensidad. Si tenías programados sprints, opta por un trote suave. Si ibas a levantar pesas pesadas, baja el peso, aumenta las repeticiones y toma descansos más largos entre series.

En caso de ser fan de las clases grupales, considera saltarlas y hacer una sesión individual. Así evitarás contagiar a los demás en un espacio cerrado.

¿Ya te suscribiste al Newsletter de Men’s Health México y Latinoamérica? 

Haz click aquí y recibe las mejores rutinas, consejos para bajar de peso, recomendaciones de salud y todo el contenido que necesitas para ser la mejor versión de ti.

Síguenos en nuestras redes socialesInstagramTikTokFacebookX (Twitter)YouTube y Threads

Go back

¡Gracias por suscribirte!

Ya formas parte de la comunidad más grande e influyente de apasionados del fitness, la salud y el estilo en México y Latinoamérica.

Dale potencia a tu bandeja de entrada

Regístrate para obtener entrenamientos para desarrollar músculos, consejos de expertos para perder peso y planes de comidas nutritivas, enviados a tu correo electrónico cada semana.

Warning
Warning
Warning.