Caminar podría resolver el dolor lumbar, según una nueva investigación
¿Podría una simple caminata ser la solución al dolor lumbar recurrente?
Considerada como una de las formas de movimiento más subestimadas, se sabe ampliamente que una simple caminata tiene beneficios para nuestra salud mental y el control del peso corporal, pero un nuevo estudio sugiere que también podría ayudar a reducir el dolor lumbar. Esta nueva investigación es muy bienvenida, dado que hasta un 84% de las personas experimentan dolor lumbar en algún momento de sus vidas, sin importar el grupo de edad.
Recientemente publicado en The Lancet, este estudio podría marcar el camino para transformar la forma en que abordamos el dolor lumbar. Los investigadores llevaron a cabo el estudio con el objetivo de evaluar un método accesible y asequible de auto manejo para aquellos que luchan con problemas de espalda.
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Participaron en el ensayo 701 personas que se habían recuperado recientemente de un episodio de dolor lumbar. Según el estudio, casi 7 de cada 10 personas que se recuperan de un episodio de dolor lumbar experimentarán una recurrencia en el año siguiente.
Los participantes fueron asignados aleatoriamente a un programa de caminatas individualizado y seis sesiones de educación basadas en fisioterapia durante seis meses, o a un grupo de control sin tratamiento. Durante uno a tres años, se contactó a los participantes por correo electrónico para completar un cuestionario mensual que determinara si habían experimentado una recurrencia del dolor lumbar.
Los investigadores encontraron que la intervención de caminatas progresivas y educación individualizadas redujo sustancialmente la recurrencia del dolor lumbar en comparación con el grupo de control sin tratamiento. También hubo reducciones en la discapacidad relacionada con el dolor de espalda en el grupo de intervención hasta por un año. El grupo de caminatas fue, como era de esperarse, considerado una intervención rentable para los participantes.
Según la autora principal, la Dra. Natasha Pocovi, “No solo mejoró la calidad de vida de las personas, sino que redujo su necesidad de buscar apoyo médico y la cantidad de tiempo que se ausentaron del trabajo aproximadamente a la mitad”.
La investigadora explicó, “Las intervenciones basadas en ejercicio para prevenir el dolor de espalda que se han explorado anteriormente son típicamente en grupo y requieren supervisión clínica cercana y equipo costoso, por lo que son mucho menos accesibles para la mayoría de los pacientes. Nuestro estudio ha demostrado que este medio de ejercicio efectivo y accesible tiene el potencial de implementarse con éxito a una escala mucho mayor que otras formas de ejercicio”.
La investigación tiene el potencial de cambiar la forma en que abordamos el dolor lumbar en un entorno clínico, desafiando las recomendaciones que sugieren a los pacientes reducir el movimiento o participar en métodos de ejercicio costosos, y quizás en su lugar, alentándolos a participar en una simple caminata.
Vía Men’s Health UK
