Conviértete en un experto en sexo oral con estos 20 consejos de expertos

Ya sea que prefieras llamarlo sexo oral, cunnilingus, lamer el clítoris, el sexo oral en una vulva puede ser EL CAMINO hacia el placer de tu pareja, ¡y eso no es una exageración!

La investigación literalmente demuestra que el sexo oral es la forma más confiable de ayudar a una persona con una vulva a tener un orgasmo. Un estudio publicado en la revista Sex and Marital Therapy encontró que menos de una quinta parte (18 por ciento) de las personas con vulva pueden tener un orgasmo solo con la penetración, mientras que la gran mayoría (72 por ciento) requiere estimulación del clítoris para alcanzar el clímax y ningún tipo de sexo pone el clítoris en primer plano como el sexo oral. Además, un estudio de 2019 encontró que las parejas que practican sexo oral mutuo mantienen relaciones más felices y sexualmente activas a largo plazo.

¿El problema? Muchas personas no saben qué diablos están haciendo allí abajo y no se sienten seguras o cómodas para pedir instrucciones. Afortunadamente, hay muchas formas de mejorar tu técnica de sexo oral (¡y comunicarte con tu pareja es solo uno de estos consejos!).

Desde incorporar juguetes, probar diferentes posiciones, hasta usar tu lengua de formas únicas, tenemos toda la información aprobada por expertos que necesitas para mejorar. A continuación, los mejores 20 consejos de sexo oral para la próxima vez que vayas a complacer a tu pareja.

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Mejores consejos para hacer sexo oral

1. Toma una lección de anatomía

Incluso si fuiste a una escuela que enseñaba educación sexual, es probable que hayas pasado más tiempo poniendo un condón en un plátano, en lugar de aprender sobre sexo, anatomía sexual o placer.

“La mayoría de nosotros nunca hemos recibido un recorrido por la vulva o la vagina, ni nos han explicado la apariencia y ubicación de estas hermosas partes”, dice Jessica O’Reilly, Ph.D., presentadora del podcast SexWithDrJess y experta en Lovehoney. Sin embargo, conocer estas partes no solo es útil para dar buen cunnilingus, ¡también es esencial para ser un ciudadano sexual del mundo! Por eso recomienda pasar un tiempo aprendiendo todo sobre las partes que tu pareja o posibles parejas tienen.

Para empezar, necesitas saber que la vulva y la vagina son dos cosas diferentes. “La vulva es la parte externa de los genitales e incluye los labios externos, los labios internos, el clítoris, el capuchón del clítoris, el vestíbulo, la abertura uretral, la abertura vaginal y el monte púbico”, dice la Dra. O’Reilly. Mientras tanto, la vagina es la parte interna de la anatomía que conecta la vulva con el cuello uterino.

“Otra información rápida que parece faltar: las personas con vulva no orinan por la vagina”, dice la terapeuta sexual certificada y psicóloga somática Holly Richmond, Ph.D., directora asociada de Modern Sex Therapy Institutes. “Orinan desde su uretra, que es un tubo separado de aproximadamente 4 centímetros que se abre en los labios menores, conocido como el vestíbulo”. 

2. Olvídate de lo que los comerciales te han hecho creer

Nuestra cultura nos bombardea con mensajes tóxicos de que las vaginas son inherentemente malolientes y asquerosas. ¿Necesitas pruebas? Solo camina por el pasillo de “higiene femenina” en tu supermercado local y deleita tus ojos con todos los productos de lavado, toallitas y limpieza.

La cosa es que las vaginas no están destinadas a oler así, y tampoco son inherentemente malolientes y asquerosas. “Las vaginas deben oler como vaginas, no deben oler como flores”, dice Rachel Wright, MA, LMFT, psicoterapeuta con licencia con sede en Nueva York y conductora del podcast The Wright Conversations. Los descriptores comunes del olor incluyen: salado, rancio, picante y a cobre.

Cuanto antes tú y tu pareja puedan dejar atrás los falsos mitos sobre el olor (y el aspecto), antes podrán disfrutar realmente del acto de dar y recibir sexo oral, respectivamente.

3. Asegúrate de que tu pareja quiera hacerlo

“Como con todos los tipos de experiencias sexuales, querrás consultar con tu pareja para ver si el sexo oral es algo que realmente le gusta y quiere, o tal vez no lo ha probado en absoluto pero está dispuesta a intentarlo”, dice la Dra. Richmond. Entonces, en lugar de ir directamente a su vagina, pide permiso. “La forma en que preguntas puede ser sexy y divertida, y es simplemente una forma de buscar el consentimiento”, dice.

Algunas opciones incluyen:

• Me encantaría probarte, ¿es algo a lo que estarías dispuesta a que haga?
• ¿Puedo darte sexo oral?
• ¿Puedo quitártelos y usar mi lengua?
• He estado fantaseando con hacerte sexo oral todo el día. ¿Puedo?

4. Considera tu riesgo de ETS

Es posible que no puedas dejar embarazada a alguien con un poco de acción de lengua, pero el sexo oral no es totalmente seguro. De hecho, es posible que una ETS se transmita de la boca a la vulva o de la vulva a la boca.

“El sexo oral es sexo”, dijo anteriormente a Men’s Health Christine Johnston, M.D., experta en herpes y profesora asociada de enfermedades infecciosas en la Universidad de Washington. El herpes, la sífilis, la gonorrea y otras ETS pueden transmitirse durante el sexo oral, ya sea que estés dando o recibiendo, dice.

Por lo tanto, es posible que desees hablar con tu pareja sobre su estado actual de ETS y el protocolo de pruebas recientes. Si tienen una ETS (como el VHS, por ejemplo), o no conocen su estado actual, puedes minimizar el riesgo usando un preservativo dental o cortando un preservativo externo en un preservativo dental. Requiere algo de previsión, pero otra opción es ordenar Lorals, que son ropa interior de látex que funcionan como barrera portátil.

5. Construye la excitación

En lugar de lanzarte de cabeza a la vulva de alguien como un nadador olímpico, opta por un calentamiento seductor.

Comienza con besos en el cuello. Luego baja hacia su vientre, muslos internos y alrededor de la vulva. Pasa la lengua alrededor de sus pezones y pecho. Si tu pareja tiene un lado más atrevido y sabes que le gustará, podrías probar algo de charla sucia, algunas nalgadas o juegos de roles, lo que los ponga de humor.

La anticipación realmente puede ayudar a que ambos se sientan en sus cuerpos y se sientan conectados en esta experiencia que están compartiendo juntos. No importa lo casual que sea tu encuentro, el sexo que están teniendo juntos merece reverencia y respeto.

6. Elogia, elogia y elogia aún más.

Los propietarios de vulvas necesitan poder relajarse para experimentar placer, ya no digamos tener un orgasmo. Después de todo, es bastante difícil tener un orgasmo cuando te sientes culpable, avergonzado, estresado o incluso ligeramente distraído.

Como Maestro del Sexo Oral, puedes ayudar a tu pareja a relajarse con un poco de cariño verbal. En otras palabras, elogia, elogia y elogia aún más. “Los elogios son muy útiles cuando se trata de ayudar a un propietario de vulva a sentirse seguro y cómodo recibiendo sexo oral”, dice Wright.

Algunas opciones incluyen:

• Tu sabor es mi sabor favorito.
• Me encanta cuando apoyas todo tu peso sobre mi cara.
• Haces los sonidos más sexys.
• Eres tan hermosa.

7. Colócate en posición

Hay muchas posiciones sexuales para dar y recibir sexo oral, pero algunas son mejores que otras.

El sexo oral misionero es un buen lugar para empezar, dice Erica Smith M.Ed, educadora sexual con sede en Filadelfia y creadora del Purity Culture Dropout Program. “Haz que el receptor se acueste en una cama o sofá y se mueva un poco hacia el borde, luego el dador puede estar de rodillas en el suelo”, sugiere. Poner una almohada o un tapete de yoga enrollado debajo de tus rodillas podría hacer esta posición un poco más cómoda. También podrías poner las piernas de tu pareja sobre tus hombros para acceder más fácilmente a su clítoris.

Si no tienes acceso a una cama o silla, o tú y tu pareja prefieren el sexo de pie en general, considera el sexo oral de pie. Aquí, el propietario de la vulva se pondrá de pie y se apoyará contra una pared mientras su pareja se arrodilla frente a ellos. Y, por supuesto, está el “queening”, o sentarse en la cara, pero más sobre eso después.

8. Prueba el queening

Sí, el queening merece su propio subtítulo. ¿Por qué? Porque puede ser realmente placentero para todos los involucrados.

“Puede ser cómodo y realmente placentero para el receptor sentarse en la cara del dador, especialmente si pueden inclinarse hacia adelante para apoyarse con la cabecera”, dice Smith. Mientras tanto, el dador puede recostarse y disfrutar de la vista, el olor y la apariencia de su pareja con un mínimo de tensión en el cuello.

9. Prueba el ’69

Puede ser increíblemente estimulante emocional y mentalmente para un propietario de vulva saber que quieres darle placer oral sólo por que te deleitas con su placer. Entonces, sería prudente probar tu, eh, lengua en una de las otras posiciones sexuales de cunnilingus primero.

Pero si a tu pareja le gusta mucho el sexo oral, se siente consciente de tener toda la atención sobre ella, o de alguna manera tiene ganas de un pequeño “maratón de lamidas” mutuo, prueben una variación de la posición sexual ’69’.

¡No lo odies antes de probarlo! “La gente lo encuentra altamente íntimo debido a lo cerca que están ambos”, dijo anteriormente el Dr. Lee Phillips, psicoterapeuta y terapeuta sexual y de pareja, a Men’s Health. Tiene sentido, dado que ambos están torso a torso con genitales frente a su cara y boca. “Otra ventaja es que ambos reciben placer simultáneamente, lo cual es muy erótico”, dice Phillips.

10. Añade una silla de sexo

Si el receptor tiene un cuerpo más grande o el dador tiene problemas de cuello, considera invertir en una silla de sexo. Diseñadas para colocarse sobre la cara del lamedor, estas sillas ayudan a soportar el peso corporal del receptor mientras dejan sus genitales completamente accesibles para todo tipo de lamidas.

Asegúrate solo de verificar el límite de peso antes de enviar una a tu casa de la noche a la mañana.

11. O, prueba una almohada de sexo

FYI: ¡El dolor de cuello NO es un efecto secundario inevitable de realizar sexo oral! Por lo general, si a alguien le duele el cuello después de hacerlo, significa que no estaba en la posición óptima para ello, dice el Dr. Richmond.

Un buen truco es una almohada de sexo como la Dame Pillo o el Liberator Wedge, que están diseñadas para colocar las partes de tu pareja en un ángulo mejor, dice ella. “Si colocas la almohada debajo de las caderas del receptor, inclinarás sus caderas y ofrecerás más exposición a toda su vulva”, explica.

“Si les gusta ser penetrados con un dedo o un juguete sexual durante el sexo oral, este ángulo también puede ser increíblemente útil”, dice ella. ¡Habla de un ganar-ganar!

12. Equipa tu hogar con algunos muebles sexuales

Sillas sexuales y almohadas sexuales no son el principio ni el fin de las opciones de muebles sexuales, dice Angie Rowntree, Fundadora y Directora del sitio Sssh.com, el destino principal para pornografía ética y positiva sobre el sexo hecha desde el punto de vista de la mujer, y sexpert.

Para ser claros: Estos elementos de alto costo no son solo para juegos orales, pero pueden mejorarlo. “Básicamente equipan tu hogar con un trono que siempre está listo para la acción”, dice ella. De hecho, muchos están estructurados de tal manera que los genitales están perfectamente posicionados para probar o provocar.

13. Cubre más área de superficie al principio

¡No vayas directo al clítoris! En su lugar, opta por una presión amplia y suave al principio. Kenneth Play, un sexpert reconocido internacionalmente, sugiere usar “la parte plana de tu lengua primero, y mover tu cabeza en lugar de tu lengua. Esto crea un espacio de superficie más grande, que al principio se siente mejor para la mayoría de las personas”.

Si tu pareja se mueve mucho mientras recibe placer, otra opción es colocar tu lengua completamente contra su vulva y observar las formas en que se balancean y se mueven contra su longitud.

14. Saber a dónde vas

Antes de comenzar a lamer el clítoris de tu pareja como si fuera una Tootsie Pop y tú fueras un búho tratando de llegar a su, eh, centro, asegúrate de estar en el lugar correcto.

Primero algunos hechos sobre el clítoris: “El clítoris es en realidad una estructura mucho más grande de lo que podemos encontrar en el exterior”, dice Smith. La mayoría del clítoris está debajo de la piel. Tiene forma de hueso de deseo, y sus “patas” corren a lo largo de los lados de la vulva. Es posible que notes que la vulva de tu pareja se hincha durante el sexo, eso se debe a que el clítoris está lleno de tejido eréctil que se hincha en respuesta a la excitación.

Entonces, la mayor parte del tiempo, cuando hablamos de “encontrar el clítoris”, en realidad nos referimos al glande del clítoris, un pequeño y sensible bulto en la parte superior de la vulva donde se encuentran los labios internos. Si no puedes encontrar el glande de tu pareja con tus ojos, es posible que puedas encontrarlo con tu lengua.

No dudes en separar suavemente los labios. “Puedes usar dos manos para abrir los labios internos, o para tirar hacia arriba de la piel en la parte superior de tus labios para revelar el clítoris o el glande del clítoris”, dice la Dra. O’Reilly. El clítoris puede sobresalir debajo del capuchón por sí solo o es posible que necesites retraer suavemente la piel con tus manos, dice ella.

Y si aún te sientes perdido, pídele a tu pareja que te guíe. “Cariño, quiero asegurarme de que lo esté haciendo bien aquí” funcionará bien.

15. Comienza con suavidad

Más ligero es mejor cuando comienzas a hacer sexo oral … al menos al principio.

Esta área es sensible, ¡el clítoris tiene alrededor de 8,000 terminaciones nerviosas! —así que no querrás ir demasiado fuerte. Incluso puedes comenzar con estimulación indirecta y lamer alrededor del clítoris en círculos. Clítoris y vulvas requieren diferentes grados de firmeza cuando se trata de tocar y lamer, así que presta atención a las señales verbales y físicas de tu pareja.

“Si comienzas demasiado fuerte podrás incomodarla, ¡así que ve despacio! Cuando comienzas más suave, puedes aumentar la presión a medida que su excitación aumenta, pero si tienes dudas, siempre ve más suave primero”, dice Lucy Rowett, una sex coach certificada y sexóloga clínica.

16. Usa la punta de tu lengua

Si a tu pareja le gusta más el placer dirigido y puntual, Play sugiere usar la punta de la lengua en tu juego oral. “La punta de la lengua puede aplicar una presión y movimiento más dirigidos”, en comparación con la parte plana de la lengua, dice él.

En cuanto a qué hacer con tu lengua? ¡Experimenta! A algunas personas les gusta la sensación de una lengua rígida pasando rápidamente sobre su clítoris. A otras personas les gusta la sensación de una lengua puntiaguda moviéndose dentro y fuera, golpeando su clítoris con movimiento. Mientras tanto, a otras les gustan los círculos firmes.

Solo “recuerda prestar atención a las sensaciones táctiles de tu lengua para asegurarte de que realmente estés lamiendo el clítoris y no solo por todas partes”, dice él. “Este es un problema más común de lo que te darías cuenta”.

17. Usa también la parte plana de tu lengua

Algunos propietarios de clítoris prefieren una sensación más generalizada, ¡y a algunos les gusta un poco de estimulación puntual y generalizada!

Play mencionó usar la parte plana de tu lengua como una táctica de calentamiento, ¡pero para algunos, es la atracción principal! Usa la parte superior de tu lengua, lame arriba y abajo, en círculos y de lado a lado. Mantén tu lengua relajada mientras exploras, ya que cuanto más rígida esté tu lengua, más presión ejercerá.

18. Recuerda que tu lengua no es un consolador penetrante

Si hay algo que los propietarios de vulvas desprecian universalmente, es cuando a mitad del camino del oral, la pareja se dirige hacia el sur del clítoris y comienza a penetrar con la lengua la abertura vaginal como si su lengua fuera un pene sustituto.

A diferencia del pene, que está recubierto de nervios tan sensibles desde la cabeza hasta la base, la mayoría del canal vaginal es tan sensible como Renne Rapp en Mean Girls. Es decir: nada en absoluto. En cambio, la vagina tiene solo unos pocos grupos de nervios que pueden disfrutar de la estimulación, generalmente llamados punto G, punto A y punto C. (Aunque algunas personas también encuentran sensible la entrada de su vagina).

Si a pesar de esta lección de anatomía, aún tienes la corazonada de que a tu pareja le gustaría una lengua juguetona, lo mejor es preguntar antes de transformar tu lengua en un consolador vibrante. “¿Prefieres esto [demuestra estimulación externa] o esto [demuestra la lengua penetrante]?” funcionará bien.

19. Usa tu lengua en más que solo el clítoris

¡Los labios, la abertura vaginal y toda el área de la vulva están llenos de sensaciones! Tu lengua puede crear placer reconfortante en cualquier lugar, desde el monte de Venus de tu pareja hasta sus muslos internos o dentro de su vagina, dice la Dra. O’Reilly.

De hecho, algunas personas encuentran la estimulación clitoriana directa demasiado estimulante. Si tu pareja aparta las caderas de tu boca cada vez que se acerca a su clítoris, empuja tu cabeza con las manos o de alguna manera señala verbal o no verbalmente que la estimulación clitoriana es demasiado intensa, usar tu boca para estimular el resto de la vulva es una buena solución alternativa.

20 …y eso incluye el trasero

“El ano puede ser extraordinariamente erógeno”, dice la Dra. Richmond. De hecho, se cree que la abertura del canal anal tiene casi tantos terminaciones nerviosas como el clítoris.

Como con el cunnilingus, necesitarás obtener permiso antes de realizar el anilingus, dice ella. Pero suponiendo que obtienes el visto bueno, puede sentirse realmente bien física y mentalmente. “También es un poco tabú, lo que para algunas personas lo hace aún más sexy”, dice ella.

En cuanto a qué hacer con tu lengua, puedes lamer, acariciar los pliegues arrugados, trazar la entrada circular, lamer toda la extensión de la raja o moverla de un lado a otro.

Vía Men’s Health