6 señales de que no estás comiendo suficiente
Para perder peso, a veces se toman medidas drásticas. Pero comer muy poco tampoco ofrece progreso. ¿Qué es demasiado poco?
Cuando se trata de perder peso, es natural comer menos. Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que “recortar demasiadas calorías puede tener el efecto contrario”, dice la nutricionista Lisa Young. Al igual que con cualquier cosa que tenga el prefijo ‘demasiado’, comer muy poco no es sabio. Sigue leyendo para descubrir las señales de que no estás comiendo suficiente.
¿Por qué no deberías comer muy poco?
“Consumir muy pocas calorías casi siempre termina mal”, dice Young. “Tu cuerpo también necesita calorías para quemar calorías.” Es como encender un fuego: necesitas leña para iniciar el fuego. Piensa en tu dieta como la leña para tu cuerpo, solo que en este caso, aviva tu metabolismo, haciendo posible la pérdida de peso. Cuando comes lo suficiente, tu cuerpo usa tu comida como combustible primero. Solo entonces verifica tus reservas de grasa. “Si no consumes suficientes calorías, tu cuerpo cambia a modo de ahorro, lo que dificulta mucho la pérdida de peso”, dice Lisa.
Además, es aún más difícil seguir una dieta baja en calorías. Por ejemplo, si omites el desayuno, será más difícil resistirte a esa segunda rebanada de pastel durante una reunión matutina. O es posible que tiendas a comer en exceso durante el almuerzo.
Así es como podrías darte cuenta de que posiblemente no estás consumiendo suficientes calorías.
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Señales de que no estás comiendo suficiente
Piensas en comida todo el día
Si no puedes completar tu lista diaria de tareas porque estás constantemente distraído por pensamientos de comida, probablemente ya sepas qué hora es. ¡Hora de comer más! Por ejemplo, agrega un refrigerio adicional por la mañana o por la tarde a tu día. Esto calmará el hambre y aumentará tu ingesta calórica. Si quieres hacerlo bien, “preferiblemente come algo con mucha fibra y proteínas”, dice Young.
Omites comidas
El café no es un desayuno completo, y morirse de hambre definitivamente no es la clave para perder peso. A menos que estés haciendo ayuno intermitente, Young recomienda firmemente “no omitir el desayuno ni ninguna otra comida”. Esto afecta tu estado psicológico y te sentirás agotado y hambriento más rápido, con el riesgo de desear comida, a menudo más de lo que habías ahorrado ese día. Por lo tanto, es mejor comer a intervalos regulares y preferiblemente dividirlo en al menos tres comidas y dos refrigerios por día.
Dolores de cabeza y mareos
Cuando tu cerebro tiene muy poca glucosa en reserva, lo notas de inmediato. Te sientes mareado, tembloroso y tienes un dolor de cabeza palpitante. En otras palabras, tu azúcar en sangre es demasiado baja porque simplemente estás comiendo muy poco. Por lo tanto, comienza por comer un poco más antes de recurrir al paracetamol.
Te cansas fácilmente
Comer muy poco no mejorará tu rendimiento en el gimnasio e incluso puede evitar que vayas al gimnasio en absoluto. “Si no comes lo suficiente, estarás constantemente cansado”, dice Young. “Eso no es bueno para tu motivación”. Por lo tanto, pon un poco de combustible extra en tu tanque y nota los beneficios de inmediato.
Te irritas fácilmente
“Hangry” es la palabra para un mal humor debido al hambre. “Lo mismo sucede cuando no consumes suficientes calorías”, dice Young. Si quieres perder peso, el objetivo es comer menos para cambiar tu cuerpo, no tu estado de ánimo.
Todavía tienes hambre, incluso después de comer
Privarte con una pequeña ensalada resultará en más hambre en lugar de menos. Por lo tanto, es mejor comer granos enteros, grasas saludables y proteínas; esto te mantendrá satisfecho por más tiempo, reduciendo tus pensamientos sobre el postre o los bocadillos no saludables. “Además, obtendrás todos los nutrientes que tu cuerpo necesita”, dice Young. “El control de las porciones no se trata de comidas minúsculas, sino de porciones grandes de productos saludables y porciones pequeñas de productos no saludables”.
Vía Men’s Health NL
