Aquí te decimos si sufres de adición a la pornografía y dónde conseguir ayuda

En la actualidad, acceder al porno es realmente fácil, pero sigue siendo un tema tabú y obtener ayuda cuando se consume demasiado puede ser todo menos fácil. El punto de partida si crees que tienes un problema de adicción a la pornografía es identificar los síntomas y luego elegir la opción de tratamiento correcta para ti. Pero antes de buscar soluciones, primero debes determinar si realmente tienes un problema.

Actualmente, “adicción a la pornografía” no es un diagnóstico clínico. Actualmente, cae bajo la definición de trastorno por comportamiento sexual compulsivo (TCSC), terminología que fue introducida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) en 2018. El TCSC se caracteriza por “un patrón persistente de incapacidad para controlar impulsos o deseos sexuales intensos y repetitivos que resultan en comportamientos sexuales repetitivos”.

¿Te suena familiar? ¿O te preguntas en qué punto un hábito saludable se convierte en una adicción poco saludable? Los psicólogos y terapeutas también han reflexionado sobre esta pregunta. Danielle Byatt, directora de tratamiento y cofundadora de Step by Step Recovery, resume sus hallazgos como: “Generalmente, solo se considera un problema cuando el uso frecuente o compulsivo de pornografía comienza a afectar negativamente tu vida diaria y relaciones”, dice.

En este momento, hay problemas de definición con la adicción al porno, concuerda Anand Patel, médico general y especialista en salud sexual. “Algunas personas lo definen más como una compulsión; comportamiento ritualístico. Una comezón que tienes que rascar y no hay razón racional de por qué, como las personas que tienen que lavarse las manos tres veces, de lo contrario el avión se estrellará. Puede ser una forma de autoconsuelo para la ansiedad”.

Aun así, si crees que estás en medio de un hábito pornográfico “poco saludable”, hay síntomas definidos de adicción al porno que pueden indicar que tienes un problema. Pero primero, profundicemos en qué es exactamente la adicción al porno.

¿Qué es la adicción al porno?

Ya sea que los médicos estén de acuerdo o no en que la adicción al porno existe, dada la naturaleza de nuestra sociedad conectada a Internet, es un problema que difícilmente desaparecerá. Entonces, ¿qué está sucediendo detrás de escena?

“Cuando se ve pornografía -o se tiene sexo-, se libera dopamina, lo que le da al espectador sentimientos de placer y un sentido de deseo”, explica el psicoterapeuta y hipnoterapeuta Nick Davies.

“La norepinefrina se libera, creando concentración y un estado de alerta, así como oxitocina y vasopresina, creando un fuerte vínculo con el objeto del placer sexual. El cuerpo también libera endorfinas; opiáceos naturales que crean una ola de placer en todo el cuerpo. Después del orgasmo, los niveles de serotonina cambian, trayendo una sensación de calma y relajación.”

Por supuesto, hay más que solo unos pocos químicos rebeldes en juego cuando se trata de adicciones. Para entender por qué las personas se vuelven tan dependientes de todos esos jugosos compuestos que alteran el cerebro, primero debes considerar la causa raíz.

“La adicción normalmente se forma porque las personas están tratando de escapar de sentimientos negativos o de recuerdos”, dice Davies, añadiendo que las personas con mayor riesgo son aquellas que han sido diagnosticadas con trastorno de estrés postraumático (TEPT).

“En mi consultorio, los clientes que sufren cualquier forma de adicción normalmente intentan escapar de cosas como recuerdos traumáticos, pérdidas, rupturas, soledad, tristeza e infelicidad”.

¿Qué causa la adicción a la pornografía?

No hay una sola causa para la adicción al porno, pero como lo explica Byatt, puede estar relacionada con otras complejas condiciones

“La adicción al porno es un problema complejo”, dice Byatt. “Se clasifica como un trastorno de control de los impulsos por la Organización Mundial de la Salud. Lo que sucede con los trastornos de control de los impulsos es que no tienen una sola causa. Muchos factores pueden contribuir a la adicción al porno. Por ejemplo, la química del cerebro puede jugar un papel importante. Si ciertos neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y la norepinefrina están desequilibrados, puede ser más difícil controlar los comportamientos impulsivos”.

“Las personas con ansiedad, depresión o trastorno bipolar también pueden tener más probabilidades de desarrollar un trastorno de control de impulsos. Incluso una lesión cerebral traumática o daño a ciertas partes del cerebro podrían ponerlo en riesgo. Sin embargo, estos factores de riesgo por sí solos no significan que desarrollará una adicción al porno”.

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Los síntomas de la adicción al porno

Si todavía te preguntas si tienes una adicción al contenido X-rated, considera cuántos de estos síntomas de adicción al porno te aplican.

1/ Incapacidad para detenerse

El primer y más obvio síntoma de la adicción al porno es la incapacidad para dejar de verlo. “La adicción se caracteriza por la incapacidad para dejar de participar en comportamientos compulsivos, a pesar de las posibles consecuencias”, dice Byatt.

2/ Un fuerte impulso para ver porno

Participar en comportamientos y hábitos repetitivos puede eventualmente reconfigurar las neuropatías del cerebro. Esto puede llevarte a casi necesitar ver porno en respuesta a ciertos desencadenantes. “Es por eso que sientes un fuerte impulso para ver porno”, dice Byatt. “Si sospechas que tu pareja tiene una adicción al porno, es posible que notes que se escapa de la habitación o que se pone a la defensiva cuando le cuestionas sobre su consumo de pornografía”.

3/ Desinterés en actividades regulares

Si el porno te impide lograr lo que deseas en un día o te hace perder la noción del tiempo, esos son síntomas definitivos de una adicción. En el extremo más agudo de la escala, la adicción al porno puede hacer que alguien esté completamente desinteresado en actividades regulares.

4/ Falta de interés en el sexo

La falta de interés en el sexo puede manifestarse en tener expectativas poco realistas de lo que es el sexo o de la apariencia física de tu pareja. “También puede alejar a tu pareja y destruir tu capacidad para tener una vida sexual satisfactoria con ella”, dice Byatt.

5/ Malestar físico

Ver porno no es solo un problema mental, también puede causar problemas físicos y puede llevarte a hacer cosas como saltarse las comidas para satisfacer tu hábito. “También puedes ser propenso a sufrir tensiones en las muñecas, la espalda y el cuello, así como dolores de cabeza frecuentes”, dice Byatt.

6/ Experimentar Sentimientos de Culpa y Vergüenza

Los sentimientos de culpa y vergüenza son síntomas extremadamente comunes de la adicción a la pornografía. “Puedes sentir que estás descuidando a tu pareja, así como tus prioridades, y sentir vergüenza por tu necesidad de buscar pornografía”, dice Byatt.

7/ Distracción constante

Ser constantemente distraído por pensamientos de ver pornografía o no poder concentrarse en tareas es otro síntoma muy común de la adicción a la pornografía.

8/ Depresión y Ansiedad

“La adicción a la pornografía puede causar depresión y ansiedad, reducir la autoconfianza y generar sentimientos de aislamiento”, dice Byatt.

9/ Problemas en las Relaciones

“La adicción a la pornografía también puede tensar las relaciones, por lo que si estás en una relación y experimentas una sensación de aislamiento y reducción de la autoconfianza, es otra señal de que puedes necesitar apoyo”, dice Byatt.

10/ Dificultades Financieras

Seamos honestos, la adicción a la pornografía no es igual que una adicción al juego, por ejemplo, y no te deja tan expuesto a dificultades financieras. Sin embargo, algunos adictos a la pornografía han informado sobre gastos en “contenido de alta calidad”, que no es barato y puede llevar a dificultades financieras en el futuro.

Además de los signos y síntomas de la adicción a la pornografía, también hay etapas ampliamente aceptadas de la adicción, que incluyen la iniciación, la experimentación, el uso regular, el uso problemático y la dependencia, y pueden aplicarse a tu historial de búsqueda en Internet, como explica Davies.

Las Etapas de la Adicción a la Pornografía

Etapa uno: Has visto pornografía antes, pero no tiene ninguna repercusión en tu vida.

Etapa dos: Estás empezando a sentir más curiosidad por ver pornografía, pero de nuevo no afecta tu vida cotidiana.

Etapa tres: Empiezas a sentirte obligado a ver pornografía y comienzas a ver tipos de porno “más duro”.

Etapa cuatro: Te expones a formas más extremas de pornografía. Las fantasías comienzan a afectar la vida cotidiana.

Etapa cinco: Has intentado dejar de ver pornografía, pero sientes que no puedes. Los síntomas de abstinencia afectan tu vida cotidiana.

Etapa seis: La pornografía domina tu vida y tiene un impacto directo en tus relaciones personales y comportamiento.

Etapa siete: Ya no obtienes la misma “sensación” de la pornografía normal, por lo que ves con regularidad formas extremas o ilegales.

La Etapa siete es obviamente el extremo más alto del espectro. Pero los efectos físicos de la adicción a la pornografía se presentan mucho antes de que te encuentres en una situación en la que la policía podría llamar a tu puerta.

Algunas personas dicen que ver pornografía les ayuda a conciliar el sueño más rápido, agrega Patel. Lo suficientemente inocente, pero al final, su consumo de porno se convierte en “casi una pastilla para dormir. Entrenas la mente a pensar en ella de una manera diferente”. Eventualmente, fallas en reconocer las señales de excitación naturales de tu cuerpo, y esto puede llevar a la disfunción eréctil.

¿Qué tan común es la adicción a la pornografía?

Debido a que no existe una forma estandarizada de diagnosticar la adicción a la pornografía, es difícil decir exactamente qué tan común es. Sin embargo, algunos estudios sugieren que no es tan rara como podríamos pensar.

“Un estudio publicado en 2016 por la revista Journal of Behavioral Addictions encuestó a adultos que buscaban tratamiento para el comportamiento sexual compulsivo y encontró que el 77,8% informó un consumo problemático de la pornografía”, dice Byatt. “En Pornography addiction: A neuroscience perspective– publicada en Surgical Neurology International – el 21% de los hombres y el 9% de las mujeres encuestados revelaron problemas con el consumo de pornografía. Por supuesto, estos estudios no son perfectos y es posible que no sean totalmente representativos de la población en general. También vale la pena señalar que la forma en que pensamos sobre la adicción a la pornografía está evolucionando y se necesita más investigación para comprenderla completamente.”

Terapia para la adicción a la pornografía

“La adicción a la pornografía puede tener un impacto significativo en tu vida”, dice Byatt. “Puede consumir tus pensamientos, haciendo que sea difícil concentrarse en cualquier otra cosa. Esto puede llevar a la toma de decisiones irracionales, depresión, ansiedad y cambios de humor. Si pierdes la noción del tiempo, sientes culpa o vergüenza, o tienes dificultades para completar tareas importantes como cocinar o concentrarte en el trabajo debido a la pornografía, estos son todos signos potenciales de una adicción”.

Si experimentas alguno de estos síntomas, puede ser hora de considerar obtener ayuda, y el tratamiento para la adicción a la pornografía es similar al de cualquier otra adicción conductual. Técnicas como la terapia cognitivo-conductual (TCC), la hipnoterapia y el asesoramiento, ya sea uno a uno o en un entorno grupal, se utilizan a menudo como parte del programa.

“Si estás luchando con la adicción al porno”, dice Byatt, “los primeros pasos para la recuperación son reconocer que necesitas ayuda y buscar tratamiento. Durante el tratamiento, trabajarás con un profesional psicológico capacitado. A medida que te recuperas de la adicción al porno, descubrirás las emociones detrás de tu adicción. A través de asesoramiento y de terapias de grupo, desarrollarás herramientas para manejar esas emociones de una manera más saludable para que no recurras al porno como consuelo.

“El personal de los centros de rehabilitación también está capacitado para ayudarte con cualquier otro problema de salud que puedas tener, incluyendo condiciones de salud mental que pueden contribuir a tu adicción. Un centro de rehabilitación residencial ofrece un ambiente seguro y de apoyo donde puedes concentrarte únicamente en tu recuperación. Si optas por el tratamiento ambulatorio, debes mantener la vigilancia y resistir la tentación del fácil acceso al porno. La recuperación a largo plazo después del tratamiento ambulatorio o residencial puede incluir terapia, reuniones de grupo y apoyo entre pares”.

“Si la idea de salir para hablar sobre tu problema con el internet parece demasiado difícil, hay una solución accesible – y a menudo más barata – en forma de plataformas de terapia en línea confidenciales como Talkspace.

Recuperación de la Adicción al Porno

El camino hacia la recuperación varía de persona a persona, dependiendo del alcance de la adicción y la salud mental de la persona.

“Si has estado expuesto demasiado tiempo al porno, no será tan estimulante como una persona real”, dice Patel. “Sin embargo, si has estado viendo pornografía de alta velocidad en Internet, donde puedes pasar de un video a otro… Algunos hombres tienen, por ejemplo, 10 películas diferentes que preparan. Van de un video al siguiente, para poder eyacular en el que quieren. Así no es cómo funciona el sexo”.

Normalmente, Davies dice que se puede crear un nuevo comportamiento en un mes, aunque en última instancia “depende del tiempo que se ha padecido la adicción al porno, la gravedad y también la historia emocional del cliente”.

Como con cualquier otra adicción, también hay un inevitable período de abstinencia. La ansiedad y el estado de ánimo bajo son comunes, ya que los niveles de dopamina, norepinefrina, oxitocina, vasopresina, endorfina y serotonina vuelven a la normalidad. El ejercicio regular, agrega Davies, puede ayudar a equilibrar estas sustancias químicas.

Cómo Detener la Adicción al Porno

Patel sugiere evitar todo contacto con la pornografía, esto incluiría incluso sitios web de redes sociales como Facebook e Instagram para algunas personas. En su lugar, recomienda unirse a grupos de apoyo en línea.

“Algunas personas entrarán en un período que llamamos flatline”, agrega. “Estás acostumbrado a ser estimulado de cierta manera, y la vida real no ofrece eso realmente. Algunos hombres se quejan de que sus penes parecen más pequeños de lo usual. Su deseo disminuye, su libido cae”.

¿Y si esto sucede? Persistir. “El cerebro es un órgano plástico, puede evolucionar”, continúa Patel. “Aferrarse es la parte difícil. Esta flatline hace que la gente piense: ‘mejor vuelvo al porno, tengo que arreglar esto’, pero en realidad lo están arreglando al dejarlo”.

Cuando la adicción aparece de nuevo, prueba el ejercicio de atención plena de Davies: la Técnica Blast.

La Técnica Blast

Siéntate en una silla cómoda con los brazos y las piernas sin cruzar, tómate unos momentos para relajar tu mente, sentimientos, emociones y antojos antes de comenzar.

Evalúa y escribe el nivel de intensidad del antojo de cero a diez, cero significa que no hay antojo y diez que es el máximo que puedes imaginar.

Toca tu frente por encima de cada ceja alternadamente 10 veces cada una contando en voz alta (opcional).

Toca ambos pómulos alternadamente 10 veces cada uno contando en voz alta (opcional).

Toca la parte delantera de tu barbilla en ambos lados 10 veces cada uno contando en voz alta (opcional).

Toca tus clavículas (mano opuesta al lado de la clavícula) alternadamente 10 veces cada una contando en voz alta (opcional).

Manteniendo tu cabeza quieta, mira hacia tu izquierda y luego hacia tu derecha, tres veces cada lado.

Toma una respiración diafragmática y lentamente, repítete mentalmente “Estoy bien”.

Evalúa y escribe el nivel de intensidad del antojo entre cero y diez.

Repite el proceso hasta que obtengas el resultado que necesitas.

Vía Men’s Health UK