¿Dónde se pierde peso primero y por qué no puedes elegir la zona?
Todo se reduce a una sola cosa.
Si tu objetivo es perder grasa, probablemente esperas que desaparezca en una zona específica. Tal vez quieras reducir la panza, los “llantitos” o esa grasa no deseada en el pecho. La verdad es que no puedes decidir en qué parte del cuerpo se pierde grasa primero.
Incluso si haces todo correctamente—cuidas lo que comes, eres constante en el gimnasio, tomas suficiente agua y duermes bien—es posible que no veas los resultados que esperas si lo que buscas es bajar de peso en un punto específico.
Esto plantea varias preguntas: ¿Cómo se quema la grasa? ¿Hay una zona del cuerpo donde se empiece a perder grasa primero? ¿Existe realmente la pérdida de peso localizada?
Hablamos con expertos y revisamos la investigación.
¿Dónde se pierde peso primero?
La respuesta varía en cada persona.
“Cada persona pierde grasa corporal en diferentes zonas y en distintos momentos. Algunos pueden adelgazar primero en el abdomen, mientras que otros lo hacen en los muslos”, explica la Dra. Fatima Cody Stanford, M.D., M.P.H., especialista en medicina de la obesidad en la Escuela de Medicina de Harvard y asesora de Men’s Health. “Es difícil predecir en qué parte del cuerpo alguien perderá grasa primero”.
La pérdida de grasa está determinada por factores genéticos, según diversos estudios, y también por el género.
Los hombres, por ejemplo, tienden a perder peso primero en el tronco y los glúteos, señala el Dr. Jeffrey Crespin, M.D., M.B.A., gastroenterólogo y especialista en medicina de la obesidad. De hecho, un estudio publicado en The Physician and Sports Medicine encontró que los hombres tienden a perder grasa más rápido en la zona del tronco que las mujeres. (Aunque se trata de un estudio pequeño, por lo que se requiere más investigación para confirmar estos hallazgos).
¿Se puede entrenar para perder grasa en una zona específica?
Desafortunadamente, NO existe tal cosa como el “entrenamiento localizado” o la “reducción localizada”. Es un mito pensar que puedes ejercitar una parte del cuerpo hasta eliminar la grasa acumulada en esa zona. Por ejemplo, puedes hacer cientos de abdominales con la intención de perder grasa en el abdomen, pero eso no acelerará el proceso para deshacerte de la panza.
Entrenar zonas específicas del cuerpo—como hacer curls para los bíceps o abdominales para el core—te ayudará a ganar masa muscular en esos puntos, pero no te hará perder grasa en ellos.
“Todos los abdominales del mundo no van a reducir tu cintura de forma localizada”, afirma Ebenezer Samuel, C.S.C.S., director de acondicionamiento físico de Men’s Health. “En cambio, esos ejercicios te ayudan a ganar más músculo, creando una apariencia más tonificada en general”.
La mejor manera de lograr el físico que deseas es mantener una dieta saludable, ser constante con tu plan de entrenamiento y consultar con tu médico o nutriólogo para adaptar una rutina específica a tus objetivos.
¿Cómo empiezo a perder peso?
Perder peso depende (principalmente) de una sola cosa: consumir menos calorías de las que quemas, es decir, tener un balance negativo de calorías. Esto empieza con la incorporación de una rutina de ejercicio y alimentación saludables.
Según el Departamento de Salud de los Estados Unidos, los adultos deben realizar entre 150 y 300 minutos de ejercicio por semana. Es importante incluir tanto entrenamiento de fuerza como ejercicios cardiovasculares. El entrenamiento de fuerza construye y conserva masa muscular, lo cual es clave para proteger las articulaciones y promover la longevidad. ¿No sabes por dónde empezar? Prueba nuestro programa de 12 semanas diseñado para principiantes.
Los ejercicios cardiovasculares son esenciales para la salud del corazón y ayudan a quemar calorías al aumentar el ritmo cardiaco. Además, hay tantas opciones que es fácil encontrar una que disfrutes. Actividades como correr, remar, andar en bicicleta, caminar, esquiar o hacer senderismo benefician tanto tu salud cardiovascular como el gasto calórico.
La alimentación también juega un papel vital en la pérdida de grasa. Mantener una buena hidratación, estar en un déficit calórico y consumir una dieta rica en proteínas son prácticas clave que pueden ayudarte a alcanzar tus objetivos. Por supuesto, lo ideal es consultar a un profesional de la salud como un médico o nutriólogo para adaptar tu enfoque a las necesidades específicas de tu cuerpo.
Vía Men’s Health
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