El esfuerzo y la recompensa: entrevista con Isaac Alarcón
Un día normal para él consiste en enfrentar cara a cara a algunos de los jugadores más grandes y fuertes de la NFL (labor que realiza con mucho éxito). Pero eso ni siquiera es lo más destacado sobre Isaac Alarcón. Es un hombre centrado, comprometido y generoso. Acudimos a Santa Clara, California, para visitarlo en su sitio de trabajo: el estadio de los 49ers.
Un día normal para él consiste en enfrentar cara a cara a algunos de los jugadores más grandes y fuertes de la NFL (labor que realiza con mucho éxito). Pero eso ni siquiera es lo más destacado sobre Isaac Alarcón. Es un hombre centrado, comprometido y generoso. Acudimos a Santa Clara, California, para visitarlo en su sitio de trabajo: el estadio de los 49ers.
En nuestro país, el futbol americano es más que un deporte. Se trata de una religión que cada domingo (y algunos lunes y jueves) convoca a más de 48 millones de fieles (Esta cifra la reveló el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, en un comunicado publicado en 2022). Aquí hay más fanáticos de la NFL que habitantes en países como España o Argentina.
Un botón de muestra más de esta popularidad: la transmisión del último Super Bowl, en el que se enfrentaron Kansas City Chiefs y San Francisco 49ers, tuvo 24.1 millones de televidentes en territorio mexicano, un número muy superior al de quienes vieron la final del Clausura 2024 de la Liga MX o la final de la Champions League.
¿Qué hay detrás de este fanatismo por el emparrillado? Hay pocas personas mejor calificadas para responder esta pregunta que Isaac Alarcón, un mexicano que forma parte de esta liga. “Estados Unidos es un país vecino que tiene mucha influencia. Hay muchas cosas que ellos hacen que alrededor del mundo se les copia como la moda y los deportes, es imposible que no se impregnen”, me cuenta vía Zoom desde su casa en California un par de semanas después de la sesión de fotos.
Isaac forma parte del equipo de prácticas de los 49ers y ha trabajado codo a codo con algunos de los más destacados exponentes de este deporte. Durante la pretemporada de este año, hizo un trabajo extraordinario vestido de rojo y oro. Ante los Saints, frente a un estadio repleto, Isaac fue el mejor jugador ofensivo del partido. ¿Qué pensaría el niño de 14 años que apenas empezaba con el futbol americano si supiera que ahora forma parte de una franquicia como los 49ers? “No se lo creería”, afirma.
Su pasión por el futbol americano es una cuestión de familia. “Empezó con mi papá. Es un deporte que él practicó de joven y siempre nos lo infundió”. Su padre jugaba como safety o receptor y aunque no tenía las dimensiones con las que cuenta hoy Isaac (mide 2 m, pesa 145 kg y se desempeña como tackle ofensivo), dejó un gran impacto en él. “Siempre he admirado mucho su carácter y personalidad. De chiquito quería parecerme a él lo más que se pudiera, era mi ejemplo. Pensaba ‘a mi papá le gusta este deporte, voy a jugar para agradarle’. Sin darme cuenta, me empecé a enamorar del deporte también. El resto es historia”.
Compromiso total
Su historia deportiva incluye un exitoso paso por los Borregos del Tec de Monterrey, el debut en la NFL con los Dallas Cowboys en 2021 y ahora una nueva oportunidad con el equipo de “La Bahía”. El factor determinante para él siempre ha sido el compromiso y el trabajo duro. Es lo que lo ha traído hasta aquí. “Son pocos los que están en la NFL que dices ‘Ok, él es una persona totalmente diferente’, lo que aquí se conoce como ‘freaks’. Son las personas cuyos jerseys se venden mucho. Un Patrick Mahomes o un Tom Brady. ¿Cuántos de esos hay? Por ejemplo, el liniero de los 49ers, Trent Williams, es el mejor en toda la NFL y nadie puede hacer lo que ese cuate hace, la forma en que corre. Todos los demás nos tenemos que casar con la disciplina, nos tenemos que volver personas comprometidas con la rutina que tenemos”. Desde afuera parece fácil: te dedicas profesionalmente a hacer lo que amas, así que sólo tienes que entrenar. Sin embargo, para llegar a la liga más importante del mundo los sacrificios no empiezan una vez que eres reclutado, sino que son una constante desde la adolescencia. “Tus amigos salen pero tú tienes partido. En la noche quieres ver una serie o una caricatura, pero tú tienes entrenamiento a las 8:00 pm entonces sales de la escuela, haces tarea y a entrenar”. Esta dinámica continúa en la actualidad: “Durante la temporada trabajas literalmente lunes a domingo”, afirma. “Te dicen ‘Vámonos de fiesta, vámonos con la familia’, pero no puedes. ‘Es que el domingo tengo partido; el sábado tengo práctica; no me puedo desvelar porque tengo gimnasio a las 5:00 am’. Es casarte con eso. Todo tiene un precio”.
Hay que ser selectivo
“Hay un versículo de la biblia que me encanta”, me dice Isaac cuando hablamos sobre disciplina. “Dice ‘No te confundas, las malas conversaciones y las malas compañías corrompen las buenas costumbres’. Es totalmente cierto”. Concuerdo con él y me recuerda la frase de Jim Rohn que se ha reproducido hasta el cansancio en el ámbito empresarial, pero que no por eso resulta menos acertada: “Eres el promedio de las cinco personas con las que pasas más tiempo”. Ser selectivo en cuanto a aquellos que lo rodean es una de las claves que le ha permitido llegar a donde está. Esto aplica para sus amistades, pero también para sus compañeros. “Me acuerdo de una vez que yo tenía 22 o 23 años y Tyron Smith (excompañero suyo en los Cowboys) me dice ‘Crazy is fun, but just for a time’ (alocarse es divertido, pero sólo un rato). Eso me lo dijo porque era una bye week (una semana libre durante la temporada) y todos estaban saliendo a divertirse y descansando, él estaba a punto de entrenar. A lo mejor se ve divertido, pero eventualmente te vas a dar cuenta de que desaprovechaste muchas oportunidades por no estar pagando el precio en ese momento”.
Este enfoque se extiende también a lo que consume en el día a día. “Todo influye de cierta forma: lo que ves en la tele, la música que escuchas, lo que comes. Me he vuelto muy celoso, creo que esa es la mejor palabra, de las personas a las que escucho y lo que veo en la tele. No todo lo que me ofrece Netflix lo voy a ver ni todo lo que está en Spotify lo voy a escuchar. No quiero que nada me distraiga de mi meta”.
Las distracciones están ahí para todos. Si no tienes cuidado, basta con que abras Instagram o TikTok para desperdiciar horas swipeando, tiempo que podrías invertir en algo productivo, pero esto es aún más complejo para un atleta profesional. “En este mundo hay fama, dinero, mujeres. Todo eso lo tienes que meter en tu filtro de la disciplina y ver qué te va a salir. Es como si estuvieras cocinando. Tienes un filtro y le metes lo que sea. Abajo cae lo bueno y arriba se queda el polvo. Haz de cuenta que esa es mi disciplina”.
Así como Tyron fue un buen ejemplo para Isaac cuando fueron colegas, él es ahora un referente para jóvenes a ambos lados de la frontera y tanto lo que dice como lo que hace pesa. ¿Cómo lidia con esta responsabilidad? “Siempre busco ser un ejemplo en lo que publico en mis redes sociales y lo que digo”, explica. “Lo que hacen algunos influencers: ‘Deja subo una foto del reloj que me acabo de comprar o el carro que estoy manejando’. ¿Eso de qué le sirve a los demás? Yo busco que las personas se lleven algo de provecho, que si alguien me ve diga ‘Ok, Isaac también se las vio duras, también se ha tenido que meter en donde huele feo’. Hay personas que creen que el éxito llega de inmediato, pero a mí en lo personal me ha tocado trabajarlo”.
El entrenamiento
Para quienes no nos dedicamos profesionalmente al deporte, ser fuertes y rápidos es algo deseable, pero no es una necesidad. En el caso de Isaac, su cuerpo es su herramienta de trabajo y tener la capacidad de extraer cada onza de potencial resulta indispensable. Como podrás imaginar, el tiempo que pasa en la sala de pesas es clave en este sentido. “Yo hago entrenamientos de muchas series y ejercicios combinados”, relata. “Muchas veces, cuando uno va al gimnasio, haces una serie de pecho, digamos ocho reps. Luego, te quedas sentado en lo que te recuperas. Lo que yo hago es, después de mis ocho reps de pecho, me voy a hacer espalda, con ocho reps de otro ejercicio. Luego, mezclo otro ejercicio de pecho, lagartijas, por ejemplo. Eso lo combino con algo de espalda. Entonces, mientras un músculo está descansando, tengo otro que sigue trabajando”. Esta forma de entrenar, con superseries (dos ejercicios, uno tras otro), triseries (tres) o series gigantes (cuatro o más) enfocadas en músculos antagonistas, ofrece dos grandes beneficios. El primero es la eficiencia, ya que te permite hacer más en menos tiempo, y el segundo es que mantiene la intensidad a lo largo de la sesión: “Así me la llevo para no estar totalmente relajado porque en mi trabajo nunca voy a estar totalmente relajado. Sin darte cuenta estás trabajando condición física también porque tu ritmo cardiaco no está bajando, se mantiene”.
Un aspecto del entrenamiento que quizá no imaginarías al ver a Isaac y sus colegas en el campo es el trabajo de flexibilidad. “Antes era mucho de subirle de peso, velocidad o volumen. Todo eso sí se necesita, pero puedes ser la persona más fuerte del mundo y si estás todo contracturado, los ligamentos no tienen movimiento. La flexibilidad es bien importante en este deporte. Estiramos media hora al día antes de empezar cualquier cosa”. Esto se traslada al juego, donde además de estar a tope en términos físicos se requiere concentración absoluta. “Es mucha tensión. Estás muy alerta a ver de qué lado te quieren pegar”.
Todo lo anterior requiere de mucho combustible. Como mencionamos antes, Isaac pesa alrededor de 145 kg de músculo. Mantener ese peso no es cosa sencilla. “Es mucha comida. Yo creo que el cuerpo no está diseñado para pesar lo que pesa un liniero de la NFL. Es una ingesta de calorías muy alta y es algo que a la larga sí repercute. Sin embargo, es parte del trabajo comer de esa forma”. En su dieta regular consume alrededor de 300 g de proteína por día. “Esto puede ser carne, pollo o salmón. A veces no los completo con pura proteína sólida y tengo que meter un licuado”. Esto lo sitúa en aproximadamente 2 g de proteína x kg de su peso corporal cada día. Tú que nos lees y no eres tackle ofensivo de la NFL, podrías apuntar a alrededor de 1.6 g*, pero la lección que puedes aprender de Isaac es que si no le brindas al cuerpo el sustento que necesita, no puedes exigirle que rinda al máximo.
*Phillips SM, Chevalier S, Leidy HJ. Protein “requirements” beyond the RDA: implications for optimizing health. Appl Physiol Nutr Metab. 2016
El estilo
Para una persona que tiene tanto cuidado con lo que dice y publica, naturalmente la forma de vestir, que es un medio más de expresión, también es clave. Esto queda claro al ver la atención que pone a su apariencia. “Me gusta que cuando alguien me vea, perciba seguridad”, explica. “Siento que es importante que un hombre se vea seguro cuando camina, que tenga personalidad. No me gusta que la gente piense que soy presumido o arrogante. Me gusta vestirme con modestia. No me pongo la billetera en el cuello ni enseño la marca en todo el pecho”. Este enfoque, al igual que la pasión por el juego, es algo heredado: “Mi papá es doctor y siempre lo vi con traje y corbata. Es algo que vi de niño y me gusta, lucir como alguien propio. Creo que lo varonil nunca pasa de moda”.
Su mejor aliado en este sentido es BOSS. La casa de moda alemana se distingue desde hace un siglo por la calidad de su manufactura y la atención al detalle. Son cualidades que Isaac aprecia tanto en lo que respecta a las prendas como la fragancia que utiliza. Sobre esta última, sabe que se trata de algo esencial para dejar una buena impresión. Es algo que seguramente has experimentado alguna vez: pasado el tiempo después de conocer a alguien, quizá olvides el color de la camisa que llevaba o el material de sus zapatos, pero ciertamente tendrás presente su olor. Es la mejor carta de presentación. En la fragancia que él elige, BOSS Bottled Elixir, hay notas de incienso cálido, vetiver y esencia de madera de cedro. Ahora sabes a qué huele Isaac Alarcón.
Otro complemento que no puede faltar para él es un reloj. “Hay hombres a los que les gusta usar anillos, collares y pulseras, pero el reloj creo que es algo tradicional. A mí en lo personal me gusta mucho el estilo que tiene Tissot. Es una marca suiza con excelente calidad. ¿Qué más puedes pedir?”.
Naturalmente, antes de despedirnos le pregunto sobre el futuro. De nueva cuenta, ofrece una visión clara, centrada y contundente: “Encárgate de lo que está en tus manos, lo que no, ni siquiera lo voltees a ver”, me dice. “Nada es prometido. Tengo un compañero del equipo (el receptor Ricky Pearsall) a quien el sábado le dispararon en el pecho. Estaba caminando y alguien se acercó para robarle el reloj y la cadena. Gracias a Dios está con bien, pero son cosas que pasan. La vida no está asegurada. Yo ya acabe mi día hoy, hice lo mejor que pude y el día de mañana, voy a volver a hacer lo mejor que pueda. Cada oportunidad que me den la voy a recibir al máximo. Yo estoy sentado en la oficina todos los días por si alguien llama mi nombre. Ahí estoy listo. Es lo único que puedo hacer por el futuro, todo lo demás ya no está en mis manos”. Terminamos la llamada y me quedo con una sensación de orgullo, no sólo por el jugador, sino por el ser humano. Los mexicanos estamos muy bien representados en la NFL.
¿Ya te suscribiste al Newsletter de Men’s Health México y Latinoamérica?
Haz click aquí y recibe las mejores rutinas, consejos para bajar de peso, recomendaciones de salud y todo el contenido que necesitas para ser la mejor versión de ti.
Síguenos en nuestras redes sociales: Instagram, Facebook, X (Twitter) y Threads
