La alegría que brindan las pequeñas compras
Sí, es posible darte algunos gustos con pequeñas compras en el día a día sin sacrificar tus finanzas a futuro.
Si eres millennial, sin duda lo has escuchado antes: la única razón por la que no has podido dar el enganche para una casa es que gastas demasiado dinero en, pequeñas compras, por ejemplo: desayunos orgánicos y cafés de cadena. Por ridículo que te parezca, este argumento se ha utilizado durante generaciones. La idea de que si quieres ahorrar lo primero que debes hacer es dejar los pequeños gustos (café, restaurantes y suscripciones) es un cliché de las finanzas personales.
Esto proviene de la idea de que el dinero es básicamente una cuestión de matemáticas: si gano X, ahorraré Y y entonces podré hacer lo que quiera. Hagamos las cuentas para ver si es tan sencillo como eso.
De acuerdo con un reporte de la National Coffee Association, el 33% de quienes compraron café la última semana lo hicieron por lo menos cuatro veces. De aquellos individuos encuestados, 17% afirmaron que optaron por lattes. Un latte grande en Starbucks cuesta 76 pesos. Si multiplicas eso por cuatro por semana, a lo largo de 52 semanas, obtienes 15,805 pesos anuales. Si invirtieras ese dinero en el mercado de valores durante los siguientes 20 años con un retorno anual de 7%, terminarías con poco menos de 600 mil pesos.
Cierto, no es una cantidad insignificante de dinero, pero tampoco es algo que vaya a garantizar tu retiro ni un monto que te permita liquidar la hipoteca de una casa.
La alegría que brindan las pequeñas compras
El problema principal aquí es que las matemáticas no toman en cuenta la psicología. “El dinero no sólo es una cuestión lógica o práctica”, dice Steven M. Hughes, terapeuta financiero y fundador de Know Money, una organización dedicada a la enseñanza sobre finanzas. “Nuestras emociones y experiencias psicológicas están atadas a nuestro dinero, es por eso que no siempre lo manejamos de la manera más racional”.
Hughes explica que en ocasiones las personas juzgan los gastos de otros “porque han experimentado algún tipo de evento traumático relacionado con dinero”. Decirte que te ahorres lo del café de la mañana es un intento de “salvarte” de experimentar un trauma similar.
La intención es buena, pero eliminar todas aquellas cosas que disfrutas con tal de ahorrar para una propiedad potencial en el futuro o para tu retiro podría ser más dañino que benéfico. Las compras pequeñas podrían ser buenas para ti de muchas maneras, de acuerdo con la terapeuta Amber Hawley. “Cuando las personas compran café o van a un restaurante, usualmente establecen conexiones con otros individuos y pasan tiempo de calidad con ellos”.
Hay investigaciones que respaldan esta idea. Un estudio de 2016 que apareció en Psychological Science encontró que hacer gastos atados a la personalidad, “podría ser tan importante para el bienestar como encontrar el trabajo o vecindario correctos, o incluso tener los amigos o parejas adecuados”.
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Por supuesto, esto no es una justificación para gastar más de lo que eres capaz de costear. Pero tampoco necesitas sacrificar tu latte matutino para asegurar tu futuro en términos financieros. La clave es gastar de manera responsable, ahorrar lo que puedas de forma constante e invertir tu dinero. Sí, suena aburrido, pero por eso también necesitamos esas pequeñas compras que nos alegren el día. Disfruta tu café, amigo.
EL EXPERTO: CHRIS BROWNING, analista financiero y creador del podcast Popcorn Finance, así como el programa de finanzas This Is Awkward.
Este artículo salió publicado en la edición de julio/agosto de Men’s Health México y Latinoamérica.