Por qué deberías enfocarte en comer más, no menos, para perder grasa

Si le preguntas a la mayoría de las personas cómo perder peso, comenzarán a enumerar los alimentos que “deben eliminar”. Nada de chocolate. Nada de pizza. Nada de carbohidratos. Es una mentalidad que convierte la dieta en una batalla de fuerza de voluntad, una que, estadísticamente hablando, la mayoría de la gente pierde.

El autor y coach de nutrición Ben Carpenter, cuya obra Fat Loss Habits se centra en estrategias sostenibles para la pérdida de peso, presentó un enfoque diferente. Uno que hace que perder peso se sienta menos como una lucha restrictiva y más como un cambio sostenible.

En lugar de enfocarte en eliminar, prueba con agregar

“La mayoría de las personas ven las dietas desde una perspectiva muy restrictiva: tengo que dejar esto, tengo que eliminar aquello”, dice Carpenter. “Pero para algunos, ese enfoque tiene el efecto contrario. El momento en que ‘rompen’ la regla, se descontrolan por completo. Yo lo llamo la mentalidad de ‘al diablo’: un galleta se convierte en todo el paquete”.

Entonces, ¿cuál es la alternativa? Sumar en lugar de restar.

Carpenter menciona estudios que demuestran que aumentar el consumo de ciertos alimentos—como proteínas, fibra y opciones de alto volumen y bajas calorías—puede ayudar a regular el apetito de forma natural. “Si le dices a alguien que coma más frutas, no solo comerá frutas además de todo lo demás. Se sentirá más lleno y naturalmente reducirá el consumo de otros alimentos”, explica.

La ciencia detrás de este enfoque

Esto no es solo teoría; se ha comprobado en estudios. Investigaciones han demostrado que las personas que agregan una ensalada o un entrante rico en proteínas antes de su comida principal terminan consumiendo menos calorías en total, sin siquiera intentarlo.

“El apetito no funciona de manera acumulativa”, dice Carpenter. “Si comes tres manzanas, no solo estás sumando esas calorías a tu día. Probablemente comerás menos en tu siguiente comida sin darte cuenta”.

Este cambio de mentalidad—de escasez a abundancia—puede marcar una gran diferencia en la adherencia a largo plazo. “Si te digo que comas un 20% menos, se siente miserable. Pero si te pregunto si has comido suficiente proteína, suficiente fibra, suficiente comida nutritiva hoy, eso se siente alcanzable”, afirma.

Haz pequeños ajustes que sumen

En lugar de obsesionarte con qué debes eliminar, pregúntate: ¿qué puedo agregar?

• ¿Una porción de proteína magra en cada comida?
• ¿Una ración extra de vegetales en la comida y la cena?
• ¿Un puñado de frutas entre comidas?

Estos pequeños ajustes no solo ayudan a perder peso, sino que hacen que comer bien se sienta natural y sin esfuerzo.

La clave: perder peso sin sentirte privado

Porque la mejor dieta no es la que exige una restricción constante. Es la que te guía hacia mejores decisiones sin hacerte sentir que estás renunciando a todo lo que amas.

Vía Men’s Health UK

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