Aprovecha la ciencia del ‘estado de fluidez’ para ser más feliz y productivo
A veces referido como estar "en la zona", el estado de fluidez es un estado de profunda inmersión y total concentración. MH echa un vistazo más de cerca.
Si nunca has escuchado el término antes, el “estado de fluidez” describe un espacio mental en el que una persona está completamente absorta en una actividad o tarea. Y se ha relacionado con múltiples beneficios cognitivos, desde una mayor productividad hasta un mejor estado de ánimo. Consultamos a una neurocientífica para ayudarte a entenderlo y aprovecharlo.
El punto ideal
El estado de fluidez es un punto de equilibrio entre el aburrimiento y el estrés, dice Nicole Vignola, neurocientífica y autora de Rewire: Your Neurotoolkit For Everyday Life. La tarea no puede ser tan aburrida que enfrentes “auto-interrupciones”, pensamientos generados internamente, como pararte por un café. Pero la tarea no puede ser tan difícil que te paralice o procrastines. También se beneficia de una mezcla de motivación intrínseca – impulso interno – y motivación extrínseca (por ejemplo, una fecha límite de trabajo).
Sentirse bien
Durante la fluidez, la dopamina, el neurotransmisor que juega un papel en la motivación y la recompensa, se libera en el núcleo accumbens. Esta es parte de los ganglios basales, un grupo de estructuras cerebrales también involucradas en la formación de hábitos. La actividad se vuelve “auto-recompensante”, realizada por sí misma y no solo por el resultado, haciéndote sentir “eufórico y bien contigo mismo”, dice Vignola. Esto, a su vez, puede disminuir la fatiga y el malestar.
Enfocarse al máximo
La norepinefrina es el neurotransmisor liberado durante momentos de estrés, para mantenerte “alerta y despierto”. Demasiada te sacará del estado de fluidez, pero un poco ayuda. Es responsable de “determinar qué parte de la atención debe desviarse a qué tarea y eliminar estímulos competidores”, dice Vignola, y te permite estar completamente inmerso en el trabajo. Es lo que crea esa sensación de visión de túnel, la sensación de que todo lo demás “deja de existir”.
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Fuera de tu cuerpo
El estado de fluidez puede ayudarte a salir de tu propia cabeza. “La red de modo predeterminado (DMN) es responsable de pensamientos internos, información auto-referencial, recuerdos autobiográficos y divagaciones mentales”, dice Vignola. Esta red es menos activa cuando estás en flujo porque eres menos consciente de ti mismo y en cambio estás “únicamente enfocado en tu tarea”. La neuroplasticidad también nos permite aprovechar experiencias previas con el flujo para superar la resistencia.
Mapa mental
La creatividad durante la fluidez es una interacción entre la DMN y “la red ejecutiva central (CEN), responsable de la resolución de problemas y tareas cognitivamente exigentes”. Un tercer sistema, la red de saliencia, “decide qué estímulos son importantes y cambia entre la DMN y la CEN, determinando cuál debe estar ‘encendido'”, explica Vignola. Puedes hacer este proceso más eficiente mediante la meditación y la auto-hipnosis.
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Vía Men’s Health UK
