Razones para empezar a patinar
El patinaje combina ejercicio con entretenimiento, además de que es un medio de transporte eficiente en la ciudad.
“No dejamos de jugar porque nos volvemos viejos; nos volvemos viejos porque dejamos de jugar”. Esa frase, una de las más célebres del excepcional dramaturgo irlandés George Bernard Shaw, describe perfectamente lo que nos ocurre a la mayoría de los hombres conforme crecemos. Se ve así:
Cuando somos niños, tenemos ganas de probarlo todo. Impulsados por una curiosidad y energía inagotables, experimentamos con tantas disciplinas y juegos como podemos. Adquirimos y cultivamos pasatiempos, aprendemos nuevas habilidades y nos enamoramos del proceso de mejorar cada día en aquello que nos apasiona.
Luego, crecemos y comienzan a aparecer nuevas prioridades en nuestras vidas. Con el paso de los años, tendemos a dejar atrás aquellos hobbies que nos brindaban alegría, reemplazándolos con cuestiones más serias como el estudio y el trabajo.
Por supuesto, no estamos aquí para decirte que dejes de estudiar o trabajar, pero sí creemos que es importante reconectarnos de vez en cuando con el niño que fuimos y darle una nueva oportunidad a nuestras antiguas pasiones. Para muchos de nosotros, el patinaje es una de ellas.
En palabras de un experto
Si naciste en los años 80 o 90, con toda seguridad te subiste a una patineta alguna vez, inspirado por alguno de los videojuegos de la serie Tony Hawk’s Pro Skater. O quizá lo tuyo eran los patines. En cualquier caso, sabes que el patinaje es una de las disciplinas más apasionantes que existen. Con ayuda de un experto, Diego Nava de Beyond Pro Shop, te decimos por qué deberías probar con el patinaje de nuevo (o empezar desde cero si no tienes ningúna experiencia) y qué es lo que debes tener en mente.
Diego era uno de esos niños que se enamoró perdidamente del patinaje. “Empecé a patinar como a los 10 años. A los 13 años vi los primeros X-Games y me pareció algo increíble. Desde ahí me clavé durísimo y llegué a ser campeón nacional”. Afortunadamente, encontró la forma de convertir su pasión en un modo de vida y, junto con otros socios, fundó Beyond Pro Shop, una de las principales tiendas especializadas del país.
Una de las ventajas de este sitio es que no sólo están interesados en venderte el equipo, sino que buscan promover este deporte. “Abrimos Cuicuilco con la idea de tener nuestra academia y enseñar el patinaje. Estamos enfocados en que el patinaje crezca. Yo estoy 100% convencido de que patinar te hace feliz y te hace un mejor ser humano. Como adulto, te baja el estrés, haces ejercicio y estás más presente y más contento. Como niño, es pura diversión y aprendes mucho sobre ti mismo”.
Como ocurre con cualquier disciplina, patinar a un alto nivel no es sencillo y ese es uno de los aspectos positivos: dado que tendrás que trabajar duro para mejorar, aprenderás a desarrollar disciplina y perseverancia. “Por un lado, no te quieres caer, pero por el otro, esa es la única forma de mejorar y vencer tus límites”, señala Diego. “Eso ayuda a los niños a encontrar la fuerza que necesitan para hacer otras cosas en su vida diaria”.
Derrumbando el estigma
A diferencia de otros deportes (sí, es un deporte), el patinaje carga con el estigma de ser “para vagos”. Diego explica por qué sucedió esto y cómo esa impresión ha ido cambiando con el tiempo.
“Aquí en México, hace 15 años no había skateparks y se nos consideraba vagos porque todo el día estábamos en la calle, pero esto se debía a la ausencia de espacios para practicar nuestro deporte. Recientemente, empezaron a construir muchos parques y ahora hay instalaciones de nivel mundial, de manera que se ha vuelto mucho más accesible el patinaje. Y ahora que también es un deporte olímpico, poco a poco ha ido cambiando el estereotipo”.
Como explica Diego, la pandemia generó un boom en la práctica del patinaje: “la gente se quería mover, pero no querían subirse a un taxi y hay patinetas con llantas más grandes y suaves con las que andar en la calle es más fácil”. Es una buena forma de decirle adiós al tráfico y reducir tu impacto ambiental.
Consejos para practicarlo
- No queremos sonar como tu abuelita, pero hay que decirlo: si vas a patinar, debes usar equipo de protección.
- “Si nunca lo has hecho, te sugiero ir a una clase”, recomienda Diego. “Ahí te van a enseñar la posición de seguridad en los patines. También te dirán cómo escogerlos”.
- Si quieres patinar como una forma de ejercicio, Diego recomienda acudir al Paseo de la Reforma los domingos ya que se limita la circulación de los autos para dar espacio a corredores, ciclistas y patinadores.
- Si lo que quieres es probar con longboard, el Monumento a la Revolución es un buen sitio para practicar.
- Si tu idea es sumar una buena cantidad de kilómetros en patines, elige unos “fitness”. “Tienen rueda grande y bota suave, son ligeros y tienen freno. De acuerdo con Diego, la relación correr/patinar es aproximadamente 5:1. Es decir que si alguien patina 5 km es equivalente a correr 1 km en términos de exigencia.
Recientemente, realizamos una sesión de fotos con el actor Andrés Baida en las calles de la ciudad. La patineta que ves ahí es una cruiser marca Landyachtz, fabricada en Canadá. “Tienen un proceso muy riguroso en su fabricación y patinar en esa tabla es como flotar”, afirma Diego. “Tiene ruedas suaves con baleros rápidos y silenciosos, además de unos trucks que te permiten dar vueltas cerradas como si estuvieras en las olas”.
Los patines son tipo fitness de la marca K2. “Tienen ruedas de 84 mm, lo cual te permitirá avanzar mayor distancia en menor tiempo. El sistema de amarre BOA no tiene agujetas, y se aprieta girando la ruedita. Esto ayuda a no tener las agujetas volando por todos lados y brinda un mejor y más rápido ajuste a tu pie. Con estos patines puedes fácilmente echarte unos 20 a 40 km”.
Ambos modelos, así como decenas más, están disponibles en Beyond Pro Shop. Tienen tiendas en Cuicuilco, Fórum Buenavista, Explanada Puebla y Plaza Puerta Aragón.
