¿Te encuentras dando vueltas en la cama porque estuviste atrapado en una interminable pelea de boxeo contra el Canelo Álvarez? ¿O soñaste que toda tu masa muscular duramente ganada desapareció de repente? ¿O tal vez te encontraste en una carrera Hyrox donde cada paso se sentía como un maratón? Las pesadillas son innecesarias y alteran tu ritmo de sueño. Vamos a ver de dónde vienen estos sueños aterradores, si afectan tu rendimiento (deportivo) y cómo puedes librarte de ellos.
¿De dónde vienen las pesadillas?
Las pesadillas surgen de una mezcla de factores psicológicos, emocionales y fisiológicos. Pueden ser eventos estresantes, emociones reprimidas o incluso demasiado cafeína (sí, ese pre-entrenamiento puede ser el culpable). Entonces, si te preguntas de dónde vienen esos sueños aterradores, echa un vistazo a tu nivel de estrés diario.
¿Descanso y recuperación con pesadillas?
Aquí tienes una buena noticia: incluso si parece que estás caminando por una casa embrujada en tus sueños, tu cuerpo sigue obteniendo el descanso que necesita. Sueñas principalmente durante el sueño REM (Rapid Eye Movement). Durante esta fase, tu cerebro está extremadamente ocupado, mientras que el resto de tu cuerpo está completamente relajado. Nuestros cerebros son bastante buenos en multitarea, incluso cuando están ocupados con esos escenarios nocturnos de terror. Así que sí, tu cuerpo descansa, aunque a menudo no lo parezca cuando despiertas de una pesadilla.
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¿Cómo deshacerse de las pesadillas?
Vamos a ver algunas maneras de vencer esas pesadillas. Aquí tienes:
1. Relájate
Prueba algunas técnicas de relajación como la meditación o los ejercicios de respiración antes de irte a la cama. Una mente calmada antes de dormir puede ayudar a mantener esos sueños malos a raya.
2. Habla
A veces, las emociones reprimidas contribuyen a las pesadillas. Puede ser útil hablar con un amigo, un familiar o un profesional sobre lo que te molesta. Al expresar tus emociones, te das la oportunidad de procesarlas y, con suerte, dormir más tranquilo.
3. Inventa tu propio final feliz
Para las pesadillas recurrentes, puede ayudar reproducir la pesadilla en tu cabeza después de despertar, pero esta vez con un giro positivo. Imagina que superas esa situación aterradora o que ocurre algo gracioso. De esta manera, entrenas a tu cerebro para reaccionar con menos miedo a estos sueños, lo que posiblemente haga que ocurran con menos frecuencia.
Y si todo eso no ayuda, siempre puedes colgar un atrapasueños sobre tu cama. ¡No hará daño intentarlo, ¿verdad?! ¡Que duermas bien!
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Vía Men’s Health NL
